Jáuregui aboga por entenderse con el PNV si vuelve al autonomismo y a la unidad contra ETA

'Los socialistas queremos entendernos con el nacionalismo, no como otros', dijo ayer el presidente de la gestora del PSE-EE, Ramón Jáuregui, quien volvió a defender los Gobiernos transversales en Euskadi para atajar las 'tentaciones etnicistas peligrosas' y las políticas soberanistas del actual Gabinete autónomo. Pero dejó claro al nacionalismo que ese entendimiento para construir un país 'para todos' debe basarse en el 'autonomismo constitucional', en la recuperación de la unidad democrática contra ETA y en la aceptación de unas reglas 'sin que nadie tenga que renunciar a nada'.

No ha pasado ni una semana desde que Nicolás Redondo presentara su dimisión como secretario general del PSE y los socialistas están enormemente heridos por la 'utilización bestial' y la 'agresión indecente' que han hecho el PP, su anterior aliado, y sus medios afines de la grave crisis que atraviesa el socialismo vasco.

Lo expresó ayer con vehemencia el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que viajó a la capital vizcaína para constituir la gestora que pilotará el PSE hasta el congreso extraordinario de primavera. Blanco dirigió especialmente las críticas contra el aliado de Redondo antes de las elecciones vascas, Jaime Mayor, a quien advirtió de que el PSOE será tremendamente respetuoso cuando el ex ministro del Interior 'abandone la política vasca' tras el congreso del PP de enero.

'Liderazgo firme'

Dicho esto, los socialistas vascos, y sobre todo la gestora, encabezada por Jáuregui y en la que participan los tres secretarios provinciales -Javier Rojo (Álava), Patxi López (Vizcaya) y Manuel Huertas (Guipúzcoa)-, se puso manos a la obra en la 'ingente tarea' que tiene por delante. Con un objetivo claro: aglutinar las sensibilidades enfrentadas del partido, forjar un 'liderazgo más firme' y 'desbloquear' la política vasca. Con un método diáfano: 'debate sereno y profundo' y un congreso extraordinario 'limpio', según prometió el propio Jáuregui tras la primera reunión mantenida ayer con los otros tres integrantes de la gestora.

En principio, el ex líder de los socialistas vascos y diputado en el Congreso, comentó tras la rueda de prensa que pretende encerrarse 'los próximos diez días para dar vueltas a los cuatro documentos' -el del ex número dos Jesús Egiguren, el del propio Redondo, el de Rojo y el del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza- y realizar una 'síntesis' que el propio Jáuregui considera 'complicada pero posible'. Su otro objetivo es, según admitió en privado, 'serenar los ánimos' y ver cómo están todas las sensibilidades del socialismo. Jáuregui rechazó que el debate ideológico que se va a producir en el seno del partido se pueda solventar con epítetos al uso como 'vasquistas' o 'españolistas', una 'clasificación maniquea y ramplona'que también censuró en la reunión el líder de los socialistas vizcaínos, Patxi López.

'Debate va a haber, y profundo', anunció Jáuregui, y del congreso debe salir una dirección más cohesionada y un 'proyecto inequívocamente autónomo para la nueva etapa, que no sea muleta de nadie, ni del PP ni del PNV', según expresó el propio Blanco.

Con todo, Jáuregui tuvo una crítica velada a la anterior dirección del PSE-EE cuando admitió que se habían producido 'desfases personales y orgánicos' que han terminado por precipitar la crisis en la que vivía el socialismo desde que se truncó su objetivo de desalojar, de la mano del PP, al nacionalismo de Ajuria Enea el 13 de mayo.

El presidente de la gestora nombrada por Ferraz pretende que no sea un 'debate endogámico', sino que debe servir también para 'desbloquear la política vasca', aquejada, según Jáuregui, de 'un grave riesgo de división' y de 'tentaciones etnicistas' por parte del nacionalismo gobernante. De hecho, el presidente de la dirección provisional volvió ayer a tender la mano al Gobierno de Ibarretxe -que ayer llamó por teléfono a Jáuregui- y al PNV en clave de lealtad estatutaria y de recuperar la unidad de los demócratas contra ETA. 'Quien quiera encontrarnos ahí, nos va a encontrar y, además, queremos que nos encuentre', explicó. La gestora quiere redactar el texto para finales de enero. Posteriormente se reunirá el Comité Nacional, encargado de convocar, a su vez, el congreso extraordinario, previsiblemente para abril.