Los autobuses interurbanos podrán negarse a admitir el pago combinado en euros y pesetas
En euros o en pesetas. Los pasajeros de autobuses interurbanos tendrán que pagar su billete en una u otra moneda a partir del 1 de enero. Si pretenden abonarlo combinando euros y pesetas, las empresas de transporte están autorizadas a no vender el billete, según una orden aprobada por el Ministerio de Fomento. Además, el viajero deberá de preparar el importe exacto cuando pague en pesetas.
El objetivo de estas normas de pago es tratar de evitar las colas en los servicios interurbanos de autobús -donde se suele pagar en efectivo y se requiere bastante cambio- durante el periodo de convivencia del euro y la peseta, que se prolongará hasta el 28 de febrero. A partir del 1 de marzo, sólo se podrán abonar los billetes con la nueva divisa europea, porque la nacional perderá su valor de curso legal.
Medidas similares han sido tomadas en otros servicios de transporte. Los conductores de los autobuses urbanos de Madrid, por ejemplo, también exigirán al usuario que prepare la cantidad justa del billete si paga en pesetas.
Fomento también ha adaptado al euro las tarifas de los servicios interurbanos de transporte público discrecional y los peajes en las autopistas dependientes de la Administración central. El ministerio, en un comunicado difundido ayer, asegura que se han aplicado las reglas del redondeo para la conversión y que no habrá subidas de precios como consecuencia del euro. En el caso de los autobuses, las tarifas se han redondeado hasta un céntimo de euro, mientras que el sector pedía que se realizara a cinco céntimos para simplificar el número de monedas que tendrán que manejar los conductores.
Respecto a los peajes, puede que no suban por el euro, pero está previsto que se incrementen un 3,8% a partir del 1 de enero. En 2002, además, el IVA de los peajes pasará del 7% al 16%, aunque existen negociaciones para que no le repercuta esta subida al consumidor.
Diez millones de monederos
Mientras el transporte público se prepara para la entrada del euro, los usuarios podrán echar mano del contenido del euromonedero para comprar su billete en los primeros días. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Economía, se adquirieron más de diez millones de estas bolsas de plástico -contienen 43 piezas por un importe de 12,02 euros- sólo en los primeros tres días de su puesta en venta, que se inició el 15 de diciembre pasado. Es decir, unas 10 monedas por cada ciudadano. En total, en España se ofreció al público unos 24 millones de monederos.
La cifra satisface a Economía, aunque el éxito de estas bolsitas con euros fue mayor en países como Alemania, donde se agotaron en los cinco primeros días. La distribución anticipada de euros en monedas persigue familiarizar a los ciudadanos con la nueva divisa y facilitarles el primer efectivo del año.
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