Un pillo catalán desvalija al Barça
Tamudo, genuino representante del Espanyol, decidió un 'derby' que la hinchada barcelonista ignoró por temor
Hacía cinco años que los azulgrana no perdían con los blanquiazules y más de catorce que no eran octavos en el campeonato. Hoy, sin embargo, no hay equipo que no se atreva con el Barcelona, convertido en un club desorientado, falto de una acción de gobierno tanto en la sala de juntas como en el vestuario, ninguneado de todas las maneras, después de despilfarrar 30.000 millones de pesetas en dos años. En consonancia con los nuevos tiempos, ayer le silenció un Espanyol, forjado en la cantera. A los que anoche se reconocían como culés en Montjuïc no les quedó otra salida que felicitar al rival ciudadano. El Barcelona no parecía existír ni como club victimista.Tal como diría Flores, Cataluña le pudo al resto del mundo, y el equipo catalán era el Espanyol.
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