"Sin un buen guía, gana la fuerza"

La temporada no está siendo generosa con Roger García. En su tercer año en el Espanyol, apenas ha podido alinearse por una osteopatía de pubis que le obligó a pasar por el quirófano. Pero le ha bastado media docena de partidos para ser un fichaje codiciado por varios clubes. Todos admiran la calidad de este zurdo centrocampista de 25 años forjado en la escuela azulgrana.

Pregunta. ¿Qué les preocupa más del Barça?

Respuesta. Que tenga mucho la pelota porque con ella se encuentra cómodo. Si empiezan a tocar y a tocar, lo pasaremos mal.

P. ¿Es más difícil marcarle goles este año?

R. Creo que tiene sus puntos débiles, aunque cuenta con un gran portero y con Puyol, que está haciendo un gran trabajo y es el alma del equipo.

P. ¿Se acuerda de 1996, cuando, en el Barça de Cruyff, formó parte de un hipotético proyecto de rombo con Celades, Guardiola y Zidane?

R. Guardo un buen recuerdo de entonces. Aprendí muchísimo allí con un grandísimo entrenador que es una lástima que ya no entrene. En su último año se disfrutó muchísimo. Éramos un equipo joven, con una gran proyección. Sólo nos faltó un gran goleador. La base era muy buena, pero se quiso que aquel equipo desapareciese.

P. ¿Algún equipo marca la pauta hoy en día?

R. Siempre me ha gustado el 3-4-3, tener la posesión de la pelota, jugar con extremos bien abiertos y hacer triángulos. Pero ahora se juega con un solo delantero. Han cambiado mucho el fútbol.

P. ¿Fue Cruyff víctima de su estilo de juego?

R. La gente disfrutó mucho, incluso en partidos que no ganamos, como contra el Bayern. En aquella época estábamos muy cerca de la gente. Con más continuidad...

P. Hoy en día, ¿hay más atletas que futbolistas?

R. Un deportista fuerte puede jugar. Pero hace falta un buen guía para saber contrarrestarlo. Sin un buen educador, que te haga ver las cosas en el campo, es normal que se imponga la fuerza a la calidad.

P. El juego por las bandas es el problema del Espanyol.

R. Tenemos jugadores, pero el mister [Paco Flores] ha hecho algunos cambios. Lo que le ha faltado al Espanyol este año es rentabilizar los goles. A veces se crean ocasiones, pero no se materializan. Después no sé qué nos pasa: nos desmoralizamos o no sabemos leer bien el partido y acabamos mal siempre.