Un espectacular incendio arrasa un local en Granada y obliga a un desalojo

Un espectacular incendio, presumiblemente provocado, según los primeras conclusiones a las que llegaron los bomberos, arrasó la madrugada de ayer un vídeo-club granadino y obligó al desalojo de una decena de personas del bloque de ocho plantas en el que se produjo. El siniestro, que comenzó con una tremenda explosión, afectó a dos viviendas y un vehículo y causó el pánico entre los vecinos. Una quincena de bomberos tuvo que intervenir en las labores de extinción.

El fuego se originó en torno a las 1.30 horas en el vídeo-club Mónica, de la calle Periodista Luis de Vicente, en la zona norte de la capital granadina. El hecho de que, antes de que las llamas arrasaran el local, se produjese una fuerte ola de calor en su interior hizo que el incendio comenzara con una gran explosión, lo que provocó el pánico en el vecindario. La gran cantidad de material combustible que había en el local (plástico y cintas de vídeo) hizo que el fuego se propagara rápidamente.

'Hay indicios claros y elocuentes de intencionalidad', explicó ayer uno de los bomberos responsables de la extinción. 'El fuego pudo haber sido provocado con gasolina, ya que no se han encontrado otros materiales inflamables'.

Los bomberos tuvieron que evacuar a una decena de personas de dos pisos colindantes con el vídeo-club y que presentaban algunos síntomas de intoxicación por humo, aunque ninguna de ellas de gravedad. El fuego, no obstante, no afectó seriamente a ninguna vivienda.

'El incendio comenzó con una gran deflagración debida a la intensa temperatura que se alcanzó en el local y que hizo que estallaran los cristales del vídeo-club', explicó el bombero. 'Eso hizo cundir la alarma entre los vecinos y provocó escenas de pánico'. Uno de esos vecinos evitó una tragedia al montar en un vehículo que había comenzado a arder y al que alejó de la zona habitada.

Las llamas alcanzaron los cinco metros de altura y requirieron la intervención de toda la plantilla de guardia del parque norte de bomberos, con un total de 16 hombres. Las labores de extinción se prolongaron durante más de dos horas.

La subdelegación del Gobierno en Granada manejaba, a primera hora de la mañana, que se había tratado de un fuego fortuito, aunque más tarde recibió el informe por parte de los bomberos de que todo apunta a un acto intencionado del que, por el momento, se desconocen sus autores.