Algunos barrios de Barcelona sufren cortes de luz intermitentes

Tres días despúes de la avería de Fecsa-Endesa, tanto ayer como el pasado domingo se sucedieron interrupciones, alguna de más de una hora, de suministro de luz en algunos barrios de la ciudad, como Poble Sec, Les Corts y la Barceloneta. Esos cortes fueron los que provocaron que dos colegios de la zona alta no pudieran abrir ayer. En cuanto al temporal, ayer proseguían trabajando 10 equipos echando sal en algunas zonas de Vallvidrera, en especial en calles estrechas y en los accesos de algunos colegios donde todavía persistían placas de hielo.

El miedo al estado de las carreteras debió influir en miles de conductores que habitualmente se desplazan a la capital en sus vehículos. Según informaciones de Tráfico, a primera hora de la mañana de ayer, las rondas estuvieron menos congestionadas que en jornadas normales.

Los responsables municipales hicieron ayer balance de las consecuencias del temporal y del apagón que afectó a la ciudad el viernes pasado. Las constantes oscilaciones en la intensidad del fluido en la tarde noche del viernes averiaron 150 semáforos, un 10% del total de los puntos semafóricos de la ciudad. En realidad, más que averías, parte de los componentes de las señales semafóricas se quemaron por completo.

El sábado, las averías todavía afectaban a unos 50 aunque en algunos casos se trataba de fallos en las fases. Mientras el equipo municipal argumentaba que en Barcelona no se habían producido situaciones de caos porque nadie se quedó atrapado en las carreteras de la zona norte -que fueron cortadas a primera hora de la tarde- y no se produjeron incidencias graves durante el apagón, la oposición municipal de CiU y PP criticó al consistorio por falta de efectivos de la Guardia Urbana.

La concejal de Seguridad, Carme San Miguel, manifestó ayer que desde la tarde del viernes hasta la mañana del sábado se produjeron 785 servicios de la Guardia Urbana, 'el doble de cualquier viernes normal'. En cuanto a los semáforos, la concejal afirmó que los agentes controlaron los cruces más importantes a partir de que se produjo el apagón.

Críticas de la oposición

El grupo nacionalista extendió su crítica y prácticamente responsabilizó al alcalde de la ola de frío y de la avería del suministro eléctrico. Es más, CiU cree que si la nieve hubiera cuajado en el centro de la ciudad 'se hubiera puesto de manifiesto la improvisación del gobierno municipal en la utilización de sal para evitar la formación de hielo en las calles de Barcelona'.

En respuesta a esas críticas, Joan Ferran, diputado socialista y primer secretario de la Federación de Barcelona, replicó que la actitud de CiU sólo se entiende porque el gobierno nacionalista ha sido ampliamente contestado por su actuación a lo largo de este fin de semana.