El Valladolid sigue sin estilo y el Tenerife sin gol

El frío, hasta tres grados bajo cero, fue el protagonista en Zorilla. El más afectado resultó el marcador que no se movió vista la hipotermia con la que los futbolistas tuvieron que bailar, o patinar, sobre un césped duro y congelado. El Tenerife tuvo sus ocasiones, pero no tiene gol, y el Valladolid sólo las tuvo a partir de sentirse damnificado por una decisión arbitral. Pero el equipo de Moré no tiene claro dónde va, cuál es su meta; no sabe si mirar hacia arriba o hacia abajo y entre tanto ayer se le escaparon dos puntos.

El Valladolid se pasó casi todo el partido metido en un atasco y sin hallar la salida adecuada en ningún momento porque Moré sigue sin encontrar ni equipo ni estilo. La empanada se remató con incrustrar a Peña no se sabe si en el centro de la defensa o en el medio campo y todo ello desembocó en que el dueño del choque fuese el Tenerife.

Sin embargo, los de Pepe Mel se arrastran por la Primera División con un lastre enorme, como es la absoluta incapacidad para colocar el balón, aunque sea una vez, entre los tres palos de la portería, como demuestra que en los nueve partidos que ha dispuitado como visitante sólo haya marcado dos goles. Ayer entre Xisco y Marioni se hicieron con una colección de ocasiones perdidas con estrépito. A Moré no le quedó otra que repetir medicina y colocar a Eusebio para que dictase su breve magisterio semanal. El Valladolid reaccionó e inclusó marcó un gol que Puentes Leida anuló a instancias de su asistente por un supuesto empujón de Cuahtémoc Blanco sobre Pablo Paz.