Un hombre, acusado de matar a otro a puñaladas durante una discusión
La Sección de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial ha detenido a Raimundo G. G., de 42 años, como presunto homicida de Javier Vázquez Varela, de 27 años. Ambos vivían en una casa abandonada de la Vía Límite (distrito de Tetuán).
En el mismo inmueble residían también la compañera sentimental de Javier y otras personas. La víctima tenía ocho antecedentes por robo, mientras que el supuesto agresor contaba en su haber con cuatro delitos contra el patrimonio y tráfico de drogas.
A la una de la madrugada del pasado día 4, Javier y Raimundo se enzarzaron en una violenta discusión que terminó con la muerte del primero. Su compañero de vivienda le asestó cinco puñaladas en el torso y en la espalda con un cuchillo de 15 centímetros de hoja que le produjeron la muerte.
En el momento de la agresión se encontraban en el inmueble varias personas que fueron testigos del crimen. Éstas contaron que se había entablado una discusión entre ambos, al acusar Raimundo a Javier de haberle robado cuatro frascos de metadona y un walkman.
Los agentes sólo pudieron sacar en claro que la víctima había discutido con un tal Raimundo. Los testigos no podían dar una descripción exacta del individuo, pues sólo llevaba un par de días durmiendo en la casa abandonada. En la vivienda, la policía halló un documento a nombre de Raimundo G. G. y posteriormente descubrió que éste se estaba sometiendo a un tratamiento de dispensación de metadona en un centro dependiente de la Comunidad.
El pasado miércoles, cuando Raimundo salía confiado de recibir su dosis de metadona, la policía le detuvo. Llevaba incluso la misma ropa con la que había cometido el asesinato de su compañero de vivienda. Raimundo prestó declaración y negó los hechos que se le imputaban. Insistía en que la noche en que se produjo la muerte de Javier él había pernoctado en un albergue. Pero su coartada tenía un fallo: había dormido en ese centro, pero... llegó una hora después de ocurrido el crimen.
Este homicidio es el segundo que resuelve la policía en las últimas fechas. Sólo 24 horas antes, detuvo a los hermanos ecuatorianos Fernando y Daniel M. P., de 25 y 20 años, acusados de matar el pasado 29 de octubre de varias puñaladas a su compatriota Rubén Addy G. B., de 23, tras una pelea a la salida de una discoteca de la calle de Vázquez de Mella, en el distrito de Ciudad Lineal.
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