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Crítica:HYUNDAI TERRACAN 2.9 CRDi | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un todoterreno grande al mejor precio

Es el primer todoterreno clásico de Hyundai, se llama Terracan y mide 4,7 metros de largo, como los modelos más grandes. Pero se vende a partir de 25.843,52 euros (4.300.000 pesetas), un precio muy competitivo que constituye su mejor argumento: un todoterreno grande, completo y bien dotado para el uso familiar con las tarifas más asequibles en su tamaño.

El nuevo Hyundai completa la gama iniciada por el Santa Fe, primer 4×4 ligero de la marca coreana, que ha logrado un importante éxito de ventas en España desde que llegó en primavera. Pero el Terracan tiene una línea clásica, con las formas cuadradas habituales en los todoterrenos, aunque aporta matices diferenciadores. El frontal, por ejemplo, es bastante moderno: faros grandes, parrilla con siete barras verticales y un parachoques muy elaborado que integra con estilo las entradas de aire y los antiniebla. Además, el capó incluye una toma de aire para el motor que le da un toque deportivo. Pero el resto del coche es muy convencional y tiene unos ángulos muy marcados y algo anticuados que provocan un aspecto pesado en el lateral y la zaga: ventanillas grandes muy cuadradas y sobre todo una unión del techo con el portón trasero en ángulo recto.

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Motor eficaz y austero

Este diseño clásico tiene también sus ventajas porque permite ofrecer un interior más amplio y refuerza su vocación familiar. Las plazas delanteras son grandes y cómodas, las traseras ofrecen bastante espacio para las piernas y todas tienen suficiente altura. Pero destaca sobre todo la capacidad del maletero: al llevar el portón recto y muy perpendicular al suelo, se puede cargar hasta el techo aprovechando todo el espacio.

Sencillo y sufrido por dentro

A pesar de llegar al mercado más tarde que el Santa Fe, el interior del Terracan es menos atractivo y moderno, tanto por diseño como por calidad de materiales. Parece como si al estar mejor preparado para circular por el campo, se hubiera optado por un aspecto más sufrido y resistente para aguantar un trato duro. Pero el resultado es un conjunto triste y austero, con un salpicadero y sobre todo una consola central muy simples (no lleva la radio integrada). Otros detalles, como los paneles de las puertas o los triradores cromados, están mejor resueltos, pero los asientos traseros tienen las banquetas cortas. Estos elementos, unidos a una insonorización mejorable y unas suspensiones blandas pero también secas, que limitan el confort en los viajes, reflejan el ahorro de costes que siempre exigen los coches económicos. Por lo demás, cumple perfectamente como coche familiar, tiene espacios y soluciones prácticas para llevar objetos (posavasos, apoyabrazos huecos, cajón debajo del asiento del pasajero...). Y cuenta con una mecánica moderna que responde bien, tanto en carretera como fuera del asfalto, manteniendo unos consumos comedidos.

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Dos turbodiésel y dos acabados

El Terracan se vende en España de forma testimonial desde hace unos meses con el motor 2.5 TCi (100 CV) del monovolumen H-1 (23.890,23 euros o 3.975.000 pesetas). Esta versión seguirá como propuesta más básica mientras queden unidades (hasta el verano). Pero la oferta se centrará a partir de ahora en el 2.9 CRDi de 150 CV, más potente y acorde al tamaño del coche. Este nuevo turbodiésel se ofrece en dos acabados, base (25.843,52 euros o 4.300.000 pesetas) y Full (28.548,07 euros o 4.750.000 pesetas), ambos con un completo equipo de serie. El primero cuenta con climatizador, doble airbag, equipo de música con CD, llantas de aleación, cuatro elevalunas eléctricos, cierre con mando, tracción 4×4 con reductora y garantía de tres años. Pero el ABS es opcional (1.111,87 euros o 185.000 pesetas) y se incluye de serie en el Full, que añade techo solar, tapicería de piel y tracción 4×4 conectable automáticamente

. Conclusión

Mucho espacio interior, versatilidad y buenos precios. Y un turbodiésel moderno para viajar, buen equipamiento y tres años de garantía. El Terracan es un todoterreno muy completo y bien dotado para el uso familiar, ya sea en ciudad, campo o carretera.

La carrocería del Terracan es grande, voluminosa y tiene unos ángulos muy marcados. El frontal presenta un aspecto más moderno, pero la parte trasera del lateral y la zaga le dan un aspecto clásico y pesado.
La carrocería del Terracan es grande, voluminosa y tiene unos ángulos muy marcados. El frontal presenta un aspecto más moderno, pero la parte trasera del lateral y la zaga le dan un aspecto clásico y pesado.CÉSAR LUCAS ABREU

AL DETALLE

- GRANDE Y ECONOMÍCO No hay ningún todoterreno con el tamaño del Hyundai y unos precios tan ajustados. Sólo el Ssangyong Musso, pero viene menos equipado de serie (sólo un airbag y climatizador). El Terracan cuesta mucho menos que sus rivales y ofrece el equipo de serie más completo, las mejores prestaciones (junto al Cherokee) y los consumos más bajos. Y también una garantía de tres años. Sólo le faltan las siete plazas que ofrece de serie el Terrano II y que pueden incluir también algunas versiones del Land Rover Discovery. - SENCILLO, PERO PRÁCTICO El interior del Terracan tiene un diseño limpio, pero resulta también un tanto frío, con unos plásticos y tapicerías oscuros, sufridos y poco atractivos. En contrapartida, destaca la tecla circular para conectar la tracción 4x4 y la reductora. Va situada a la derecha de la palanca de cambios y es muy cómoda: actúa con sólo girarla. Las plazas traseras son desahogadas y sorprenden por la facilidad con que se pliegan en dos partes para poder ampliar el maletero: sólo hay que tirar con suavidad de dos palancas, una operación que exige el mínimo esfuerzo. Además, el maletero es bastante grande e incluye una práctica red para sujetar la carga. Las formas cuadradas de la zaga y la parte trasera del lateral resultan demasiado pesadas.

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