Todo en orden

Los mercados de valores tuvieron al día de ayer una jornada tan confusa como el entorno económico que les da soporte. En el caso español, la confusión estaba justificada ya que, si bien el descenso del IPC pasó desapercibido, fue porque los analistas se mostraron sumamente críticos con el crecimiento hasta el 3,7% de la inflación subyacente.

Los altibajos que sufrieron las cotizaciones entre unas valoraciones y otras se complicaron con la apertura de la Bolsa de Nueva York, que tampoco definía una dirección concreta ante el estancamiento del IPC y los descensos de la producción industrial y de la capacidad industrial en uso, que se situó en el nivel más bajo desde 1983.

La mayoría de los índices de las bolsas se orientaron a la baja, aunque con sensibles diferencias. El Ibex 35 cedió el 0,46% y en la semana baja el 4,84%, mientras que París bajaba el 1,60% debido a la nueva revisión a la baja en las previsiones del PIB para este año realizada por el Banco de Francia.

Ya al cierre de la sesión sorprendió la diligencia de la CNMV, que en sólo dos minutos suspendió y levantó la suspensión de la cotización de Aceralia al considerar en ese tiempo que la información puesta a disposición del público sobre una Oferta Pública de Adquisición sobre acciones de la sociedad para efectuar el canje por los nuevos títulos de Arcelor era suficiente.

El Mercado Continuo negoció en esta sesión 1.816,49 millones de euros, 302.240 millones de pesetas, una cifra más que aceptable para una jornada en la que los inversores no tuvieron clara la dirección a seguir.