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GENTE

CALDOS CAPITALINOS

Madrid es la única capital del mundo que da nombre a una denominación de origen de vino, Vinos de Madrid. Procedentes de las tres subzonas (Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias), estos vinos han mejorado mucho desde la creación de la denominación de origen en 1990 y son dignos de degustarse. Lucas Bellón Mena, inspector del Consejo Regulador de la denominación y Justo Jara, summiller del centro de difusión del vino Popywine, dieron el pasado jueves un curso de protocolo y cata de vinos. Los asistentes, además de aprender la forma correcta de abrir las botellas y la temperatura a la que debe servirse cada tipo de caldo cataron seis vinos diferentes. Comenzaron por dos blancos, uno joven (Puerta de Alcalá) y otro fermentado en barrica (Puerta del Sol), ambos de las bodegas Jeromín. Siguieron por un rosado de Arganda y un tinto joven de uvas tempranillo. Remataron por dos grandes vinos, el Premium, un tinto crianza del 99, también de tempranillo, embotellado por la Cooperativa de Navalcarnero y el Viñardul, un reserva del 96, elaborado por las bodegas Castejón, de Arganda. Lucas Bellón no dejó que el catarro le agriase la cata y supo transmitir sus saberes a los alumnos, que salieron al frío de la noche, más contentos que entraron, a comprobar la profunda razón del castizo refrán: 'El aire de la sierra madrileña es tan sutil que mata a un hombre y no apaga un candil'.

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