El negocio de Renfe
Mi más sincero reconocimiento al lumbreras de Renfe que ha mandado suprimir dos trenes regionales de la línea Ávila-Madrid los domingos por la tarde. Siguiendo la consigna de su amo, 'primero el ahorro, después el servicio' (como pasa en sanidad, educación, etcétera), ha conseguido que los Regional Exprés procedentes de Vitoria y León se abarroten de viajeros en sus pasillos y plataformas. Pasajeros que encima han tenido que pagar más por viajar en un tren de categoría superior. Creo que este elemento tiene cerca una medallita.
Parecida a la que consiguió el que cerró la línea Valladolid-Soria, el que eliminó literas del tren estrella Madrid-Santander, el que se cargó la facturación de equipajes y la tarjeta Renfe gratuita, el que dejó un solo tren diario entre Madrid y Aranda de Duero y, en fin, los que dejan morir líneas y más líneas en toda España por falta de inversión.
El tren ya no es un servicio; es un negocio. Y el negocio de Renfe está matando al tren. Tomen nota: en un futuro, el que tenga AVE (y pueda pagarlo) que coja el tren; el que no, que viaje en coche y, de paso, financie la sanidad pública.
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