Abengoa destina 36.000 millones a su central térmica en Arcos

La empresa eléctrica Abengoa presentó ayer su proyecto para la instalación de una central térmica de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). Tras varias revisiones, la compañía ha cifrado la inversión en 36.000 millones de pesetas. Esta cantidad podrá ser mayor si fracasa el proyecto de la multinacional norteamericana Enron, empresa sumida actualmente en una grave crisis y con la que Abengoa pretende compartir algunas de las infraestructuras.

La central, de 400 megawatios y alimentada con gas natural, irá ubicada a dos kilómetros del embalse de Guadalcacín II y generará 350 puestos de trabajo durante dos años en su fase de construcción y 80 una vez entre en funcionamiento. Comenzará a operar en el segundo semestre de 2005 si Abengoa obtiene la autorización administrativa y las licencias de obras y actividad que debe conceder el Ayuntamiento de Arcos, en cuyo término municipal hay proyectada una tercera central promovida por Unión FENOSA.

Los representantes de la sociedad Guadalcacín Energía, creada por Abengoa para desarrollar este proyecto, anunciaron ayer que ya disponen de una declaración de impacto ambiental favorable e insistieron en que la central no tendrá efectos perniciosos en el ecosistema de la zona. Según José Antonio Gutiérrez del Pozo, principal responsable de la inversión, 'tanto las emisiones como las inmisiones producidas por esta instalación se encuentran por debajo de los límites establecidos por la Unión Europea'. La central se surtirá para su refrigeración de un total de tres hectómetros cúbicos de agua al año procedente del embalse de Guadalcacín II, de los cuales algo más de 0,5 hectómetros serán devueltos al río Majaceite en forma de 'agua limpia'.

La Plataforma Contra las Térmicas de Arcos ha mostrado ya su rechazo al proyecto de Abengoa al considerar que 'es falso' que se vayan a respetar las cotas de emisión de gases permitidas.