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El 53% de los inmigrantes que viven en Granada sufre ansiedad, depresión y estrés

Los solteros y los ilegales, los más afectados

Más de la mitad de los inmigrantes que viven en Granada sufre síntomas de ansiedad y estrés que pueden llevarlos a cuadros crónicos de depresión, según un estudio elaborado por miembros del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Granada. La sensación de desamparo, la carencia de una visión integradora por parte de la sociedad española y la soledad hace que en torno al 53% de los inmigrantes se vea afectado.

El estudio ha sido elaborado por los investigadores Juan Carlos Navarro y Raquel Morales, que han llegado a la conclusión de que 'la situación sociocultural del inmigrante puede afectar a su estado de salud y ser una probable causa de alteraciones psicológicas y somatizaciones'. A su juicio, 'los síndromes psicopatológicos de la población inmigrante pueden clasificarse en cuadros agudos y cuadros crónicos' que van desde un síndrome depresivo de larga duración hasta trastornos de la personalidad, alcoholismo y drogodependencias.

Mientras realizaban el estudio, ambos investigadores se percataron de que aquellos inmigrantes que cuentan con un mayor soporte social o que tienen contacto habitual con familiares cercanos registran una incidencia muchísimo menor en los cuadros de ansiedad.

España, que tiene un porcentaje de inmigración muy bajo (en torno al 2%, frente al 6% de Francia o el 8% de Alemania), no cuenta, sin embargo, con una visión integradora del fenómeno de la inmigración, y tampoco facilita mecanismos de adaptación para la población inmigrante. Eso redunda en que en esa población se convierta en un grupo de riesgo para desarrollar síntomas de ansiedad y de depresión.

El estudio revela, asimismo, que el grupo migratorio que más altos índices presenta en la escala de depresión y ansiedad es el de los magrebíes, ya que se trata del 'grupo poblacional que más rechazo y animadversión genera debido a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas'. Y dentro de ese grupo, los más vulnerables son los individuos solteros, con estudios primarios, un apoyo social escaso y, especialmente, los que se encuentran en situación de ilegalidad. El informe de Navarro y Morales que aconseja que se arbitren mecanismos sociales de integración que eviten en lo posible 'el desamparo y el rechazo que el colectivo [inmigrante] puede llegar a percibir'.

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