El preestreno en Londres de 'El señor de los anillos' desvela sus esperados secretos
La gala de la primera entrega de la trilogía convocó a sus protagonistas
'La película es algo más que la lucha entre el bien y el mal. Es una fantasía sobre el amor, la amistad, la lealtad, la fortaleza, la debilidad y la corrupción. Un amplio abanico de cualidades humanas e inhumanas'. Así define el veterano Christopher Lee El señor de los anillos, la película de Peter Jackson basada en el clásico de J. R. Tolkien. Dieciocho meses de rodaje, 57. 000 millones de pesetas de presupesto y un secretismo sin precedentes han convertido la saga (dividida, como el libro, en tres) en un acontecimiento cinematográfico. Anoche se celebró en Londres el esperado preestreno.
'Después de tantos años de expectativa e histeria, el público se había olvidado de que es una película', exclama Peter Jackson. El director celebró anoche en Londres el preestreno mundial del primer episodio de la adaptación del clásico de J. R. Tolkien acompañado de Elijah Wood, Liv Tyler, Viggo Mortensen y Ian Holm, entre otros. Juntos acudieron a una gala a la que no faltaron artistas, deportistas, diseñadores y modelos como Damien Hirst, David Ginola, Alexander McQueen, Jude Law y Kate Moss, entre otros.
El estreno comercial, fijado en 30 países para el próximo día 19, ya ha generado problemas de entradas, y en España se han agotado en todas las salas las del primer día. Jackson parece realmente aliviado de mostrar al público el resultado de más de ocho años de trabajo. El secretismo que rodeó la adaptación de Tolkien en sus tres entregas -que arranca con La compañía del anillo- generó una avalancha de rumores, opiniones enfrentadas y juicios de valor. Los fanáticos de la novela se enzarzaron en interminables disputas en Internet y ávidos coleccionistas llegaron a ofrecer a los actores hasta treinta millones de pesetas por hacerse con las páginas del guión. 'Ahora podrán verla por sus propios méritos. Y juzgar la película en téminos normales: si es buena o mala, entretenida o un tostón', afirma su director.
'Esta película ha sido una hazaña extraordinaria. Conmueve y sorprende por lo que es y por lo que ha supuesto. Y cosa rara hoy día, los efectos especiales se funden perfectamente con los personajes y la narrativa', dice Ian Holm. 'Estoy entusiasmado. Esta película va a afectar a mi carrera profesional y me va a abrir muchas avenidas', confiesa el joven Elijah Wood, el hobbit Frodo, héroe sobre el que recae la épica misión de destruir el poderoso anillo.
'A Tolkien le gustaría la seriedad e integridad de nuestro proyecto, pero también gruñiría ante algunos cambios que han sido inevitables', afirma Jackson. 'Tolkien', añade la coguionista Philippa Boyens, 'comprendió que la fantasía requiere libertad, y estoy segura de que nos hubiera apoyado'.
La compañía del anillo pierde detalles del texto original, pero aporta una nueva dimensión a esta metáfora sobre la tentación del poder.
'El rodaje ha sido muy duro. Hemos sufrido de todo: heridas, enfermedades, cansancio, depresión. Nos esforzamos al límite y nuestro sudor se aprecia en la pantalla', recuerda Viggo Mortensen. En bucólicas campiñas de Nueva Zelanda, en montañas nevadas, en cuevas, ríos y bosques, el batallón de protagonistas, extras y técnicos filmaron escenas de los episodios que conforman la trilogía: La compañía del anillo, Las dos torres y El retorno del rey. Para conocer la evolución y desenlace de la saga, la audiencia tendrá que esperar a las navidades de 2002 y 2003, respectivamente. 'La demora ha sido más larga con La guerra de las galaxias', advierte Jackson.
Wood, Mortensen, Orlando Boom y John Rhys-Davies encarnan a los representantes de las culturas de la Tierra Media que forman la comunidad del anillo: hobbits, humanos, elfos y enanos. Guiados por el mago Gandalf, en la figura del exquisito Ian McKellen, y respaldados por la reina y princesa elfas (Cate Blanchett y Liv Tyler), se enfrentan a trolls, orcos y espectros de los anillos enviados por Saruman y el malvado Sauron.
Llegar hasta la Montaña Oscura, donde el anillo deberá ser destruido, es una meta que no se podrá alcanzar en esta primera entrega de la trilogía. Quedan muchas tentaciones en el camino.
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