Unos ladrones revientan 10 cajas fuertes de los juzgados de Getafe

Unos desconocidos han saqueado este fin de semana al menos diez de las cajas fuertes de los ocho juzgados de Getafe. Se llevaron, según las primeras pesquisas, diversos efectos judiciales (documentos, pruebas u otros objetos), cuyo valor e importancia no podrá determinarse hasta hoy, y un revólver. Los ladrones accedieron al edificio, carente de vigilancia desde las dos de la tarde del sábado, tras reventar una ventana con un mazo. Fuentes de la investigación ignoraban ayer si los saqueadores se llevaron también sumarios. 'Aparentemente, el objetivo eran sólo las cajas', precisaron.

El acceso de los ladrones al edificio judicial de Getafe se produjo bien durante la tarde-noche del sábado o bien en la madrugada de ayer, domingo. Los ocho juzgados de Getafe carecen de vigilancia habitualmente a partir de las dos de la tarde del sábado y todo el domingo.

Tras romper una ventana trasera de la sede judicial, situada en los aledaños del parque de Juan Carlos I, los ladrones recorrieron las dos plantas del edificio destrozando a su paso puertas y ventanas. La citada ventana, provista de cristales blindados, está enfrente de un edificio de Correos y Telégrafos de Getafe. Según las primeras pesquisas, el objetivo de los asaltantes eran el contenido de las cajas fuertes que jueces o secretarios guardan en sus despachos. También ha desaparecido un revólver, calibre 38, de un guarda de seguridad, que lo había dejado en una de las cajas violentadas.

Parte de las cajas estaban fijadas con tornillos a las paredes de los despachos. Para descolgarlas, los ladrones utilizaron un mazo y extintores de incendios del edificio, a juzgar por los golpes que presentaban algunos de éstos. Luego, las abrieron también a golpes.

Joyas y dinero

Hasta que hoy regresen a sus despachos los magistrados no se sabrá con certeza qué guardaban las cajas de seguridad. Los jueces las usan habitualmente para guardar efectos judiciales, así como las joyas y el dinero que se confisca a los delincuentes antes de dirimir en el juicio quién es el destinatario de tales efectos. También son utilizadas a veces para cobijar documentos o diligencias secretas.

Nada más tener conocimiento del robo, el juez que estaba ayer de guardia en Getafe se hizo cargo de la situación y abrió diligencias. Agentes policiales también se desplazaron al edificio para tratar de hallar pistas o huellas que permitan dar con los atracadores.

El espectacular atraco, según fuentes jurídicas, evidencia las deficientes medidas de seguridad que padece buena parte de los juzgados de la región durante la noche y especialmente los fines de semana y festivos.

Si la semana pasada fue el edificio judicial de Collado-Villalba, que alberga tres juzgados, el que sufrió un robo, ahora le ha tocado al de Getafe. En Collado-Villalba los saqueadores aprovecharon la ausencia de vigilantes y se llevaron un televisor, tras reventar varias puertas y ventanas.

Pese a que hace unos meses se instaló un escáner y un detector de metales en los juzgados de Getafe bajo el que tienen que pasar todos los que entran en estas dependencias, lo cierto es que la seguridad del edificio sigue presentando deficiencias. Sólo dispone de un vigilante privado y otro de refuerzo.

En Getafe, los domingos y festivos el guarda suele estar hasta las dos de la tarde, aunque también acompaña al juez de guardia cuando éste acude a los juzgados por cualquier circunstancia. Habitualmente, el juez hace la guardia en su casa los fines de semana y festivos, y, si ocurre algo, las fuerza de seguridad le avisan. Vigilancia las 24 horas del día sólo existe en los grandes partidos judiciales como Móstoles, Alcorcón o Majadahonda, entre otros.

Pero hay muchas sedes donde la vigilancia en días festivos se reduce al cierre de las puertas con llave. Esto pasa, por ejemplo, en los juzgados de lo civil ubicados en sendos edificios de la calle de Orense y de María de Molina, en Madrid, y en el Registro Civil. Antes del verano se produjo otro atraco en el edificio que alberga a las antiguas magistraturas de trabajo, en Hernani, 59. Aunque hubo destrozos, el botín fue escaso. Los juzgados de la plaza de Castilla son los que están mejor vigilados; aparte de la Guardia Civil, disponen de 30 vigilantes, repartidos por turnos.