Castañas

Quinientos vecinos del barrio de Santa Eugenia nos reunimos el pasado 2 de diciembre en una castañada asada junto al puente de salida del barrio, donde en su día recibimos castañas crudas de la Policía Nacional. La reunión era para seguir rechazando el actual proyecto de conexión de la carretera M-45 con la N-III, por no respetar nuestros derechos recogidos en los artículos 43 y 45 de la Constitución Española.

También para expresar nuestro malestar por la actitud chulesca del consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Comunidad de Madrid, Luis Eduardo Cortés, que se ha saltado a la torera la Ley 30/92, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común.

Y ello por la no observación por defecto de forma de los artículos 58-2 y 60 de la citada ley, y con mayor gravedad del artículo 107 en su concordancia con el artículo 62 y artículos 111 y 42 en cuanto a los plazos de contestación del recurso de alzada interpuesto por la asociación de vecinos La Colmena, comenzando las obras que lesionan nuestros derechos, ante la docilidad política del concejal de distrito de Vallecas-Villa.

Éste no hizo acto de presencia, a pesar de ser una denuncia vecina y de que en última instancia deberían contar con su permiso, observando así una actitud muy distinta de su compañero de partido don Santiago de Munk por el aparcamiento que lesionará los derechos de los vecinos de Rivas.

El señor Cortés aplica la razón de Estado, despreciando a los vecinos de Santa Eugenia, y la solidaridad colectiva, construyendo el metrosur, endeudando hasta el cuello a la Comunidad para obtener votos, sin reflexionar que el estado de la razón en una democracia lo determinan los jueces al aplicar las leyes vigentes. Y este consejero no se ha atenido a las mismas.