_
_
_
_
_

La 'fiebre Strauss' inunda Cataluña de conciertos de valses

La televisión obra milagros. El vals, un antiguo baile de origen alemán que los austriacos convirtieron en el siglo XVIII en una danza de ritmo rápido y que Joseph Lanner y Johann Strauss, padre e hijo, llevaron a su máximo apogeo en el siglo XIX, se ha convertido por obra y gracia de Eurovisión en la música más popular en las salas de conciertos de medio mundo durante las fechas de Navidad y Año Nuevo. En Cataluña, los conciertos de valses al estilo del que la Orquesta Filarmónica de Viena ofrece tradicionalmente el día de Año Nuevo empezaron a introducirse de forma tímida hace algo más de una década. Este año, la fiebre Strauss bate el récord de convocatorias con un total de 26 conciertos de valses, que desde ayer y hasta el próximo 12 de enero ofrecerán cuatro orquestas por 11 poblaciones catalanas -Barcelona, Sant Boi de Llobregat, Calaf, Begues, Olesa de Montserrat, Vilobí del Penedès, Terrassa, Lleida, Sabadell, Rubí y Capellades- y Andorra.

La Orquestra Simfònica del Vallès (OSV) dio anoche, en el Centro Cultural Can Masella de Sant Boi de Llobregat, el pistoletazo de salida de la fiebre Strauss de 2001 en Cataluña. Su Festival de valses y danza, así lo titulan los responsables de la orquesta, consta este año de 18 conciertos, 6 de ellos en el Palau de la Música de Barcelona, que se prolongarán hasta el 12 de enero próximo. El director titular del conjunto, Salvador Brotons, empuñará la batuta en todos ellos.

Pero los valses, polcas y marchas de Johann Strauss que la Simfònica del Vallès propone este año, que ocuparán toda la segunda parte del concierto y las propinas -en la primera se interpretarán las polonesas y valses de la ópera Eugene Onieguin, de Chaikovski; el Nocturno, de Borodin, y las Danzas de Galanta, de Kodály-, tendrán como invitada a la actriz Lloll Bertran, quien aderezará las interpretaciones de los valses con gags y bromas.

Los gags del orondo e histriónico director de orquesta húngaro István Bogár marcarán, un año más, toda la segunda parte de los cuatro conciertos en los que dirigirá a la Orquesta Sinfónica Johann Strauss de Budapest, que interpretará en el Palau de la Música de Barcelona, del 2 al 5 de enero próximo, un programa de valses y polcas marca de la familia Strauss. Por duodécimo año consecutivo, la Comisión de la Infancia de la asociación Justícia i Pau organiza estos conciertos con fines benéficos e István Bogár se desmandará a gusto sobre el escenario del Palau, para regocijo del público, bailando, brincando sobre el podio y adoptando posturas, gestos y muecas que rompen la tradicional seriedad de un director de orquesta.

Con el Concierto de Navidad, dedicado a los valses y polcas vieneses, se cierra este año la temporada Paper de Música de Capellades. La Orquesta de Cámara de la Sinfónica Europea Mediterránea, bajo la dirección de Cristian Florea, será la encargada de interpretar las populares piezas los días 15 y 16 de diciembre.

Como el éxito de los valses parece asegurado, la promotora Concerts a Barcelona ha organizado este año en el Auditori de la ciudad una gala Strauss en la que la Orquesta Filarmónica Strauss Austro-Checa, dirigida por Norbert Pfaffelmeyer, ofrecerá, los días 27 de diciembre y 6 de enero, dos conciertos con una selección de valses, polcas y arias de operetas de la célebre familia Strauss, que consiguió convertir una música de baile en la música que simboliza a Viena más que cualquier otra. En este concierto actuará como solista la soprano Anna Kazakova.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_