Bono defiende en Cataluña su programa contra la violencia doméstica

El presidente de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, aprovechó su presencia en Barcelona el pasado viernes para defender y tratar de exportar el programa contra la violencia doméstica que aplica en su comunidad, el cual, según una encuesta realizada por el Gobierno castellano-manchego, es respaldado por el 70% de sus ciudadanos.

Bono, que aceptó participar en un acto organizado por la Asociación de Amigos de la Unesco en El Prat de Llobregat (Baix Llobregat), aseguró que desde la aplicación en Castilla-La Mancha de la polémica ley que permite la publicación de las sentencias relacionadas con malos tratos en el seno de la familia, las denuncias en la comunidad se han duplicado respecto al año anterior, debido a que las mujeres 'han perdido el miedo' a denunciar a sus agresores.

El Gobierno autónomo de Castilla-La Mancha facilita una serie de servicios a las mujeres maltratadas. Entre otros, un abogado gratuito, vivienda también gratuita para la mujer y sus hijos, y una subvención de hasta 700.000 pesetas para empresarios que contraten a mujeres que han sido víctimas de malos tratos.

Respecto a la publicidad de las sentencias condenatorias, incluido el nombre del maltratador, que en su día fue puesta en tela de juicio por diferentes sectores de la sociedad por considerar que se violaba el derecho a la intimidad, Bono aseguró que 'en España se acabó la justicia secreta hace más de un siglo' y que la Constitución española 'no puede garantizar a los que tienen vergüenza que se les devuelva su honor cuando ya lo han perdido con sus propios actos'.

El presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha pronunció en El Prat la conferencia titulada La lucha contra la violencia de género, un imperativo social, dentro de los actos que estos días se organizan en Cataluña con motivo de la jornada internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. En su conferencia, Bono aseguró que los malos tratos son una manifestación más de violación de los derechos humanos y que hay destrás un delito público que debe ser perseguido y que no debe entrar en el ámbito de costumbre asumida por la sociedad.

Bono, que abogó por la necesidad de incrementar el número de casas de acogida, recordó que cada cinco días muere en España una mujer asesinada por su compañero.