El PSOE reclama que las maltratadas tengan un subsidio en cuanto denuncien
El PSOE propone que las mujeres maltratadas obligadas a abandonar el domicilio conyugal perciban 'de forma inmediata', tras denunciar los hechos, la renta mínima de subsistencia (una ayuda de 48.895 pesetas al mes que la Comunidad empezará a dar en 2002). Ésta es una de las enmiendas presentadas por los socialistas a la Ley de Rentas Mínimas de Inserción, que ayer comenzó a debatirse en la Asamblea tras ser consensuada entre el Gobierno regional del PP, la patronal y los sindicatos UGT y CCOO.
Carmen García Rojas, portavoz del PSOE en este asunto, explicó que el objetivo es que 'las víctimas de la violencia doméstica reciban cuanto antes esta renta mínima sin tener que esperar meses a su tramitación, porque así ninguna se verá obligada a aguantar malos tratos por carecer de medios de subsistencia'. 'Muchas de estas mujeres, si no se establece un procedimiento especial para ellas, no pueden optar a la renta mínima en el momento que deben abandonar su hogar porque, al no estar legalmente separadas, en sus ingresos se computan los de su marido y superan lo establecido para recibir esa ayuda', precisó García Rojas. En cuanto normalizasen su situación, estas mujeres dejarían de cobrar el subsidio.
Otra de las enmiendas socialistas propone que los hogares pobres reciban, además de las 48.895 pesetas por el cabeza de familia, un 50% más por la primera persona a cargo y un 15% por cada miembro adicional. Los sindicatos presentaron propuestas similares en la negociación de la Ley, pero el Gobierno regional no las aceptó; así, la ayuda por la primera persona quedó en un 25% más, y un 15% para las restantes.
El Pleno rechazó, con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE, la enmienda a la totalidad de la Ley presentada por IU. En ella la coalición proponía que los hogares pobres perciban una renta mínima por adulto y ésta se pueda pedir desde los 18 años (ahora el límite está en los 25, salvo para chavales desamparados). Las rentas mínimas sustituirán al Ingreso Madrileño de Integración (IMI), una ayuda de 43.000 pesetas al mes que reciben 8.000 hogares. Se espera que las rentas mínimas lleguen a 12.000 familias.
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