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GENTE

EL LADRÓN COMPRADOR

Un ciudadano noruego, autor desafortunado del robo de dos cuadros de Edvard Munch, se ha vuelto a apoderar de una litografía del pintor, pero esta vez previo pago de su importe en una subasta, según informaba ayer el diario noruego Dagbladet. Paal Enger, de 34 años, condenado a seis años de prisión por haber robado la famosa obra de Munch El grito en 1994, desembolsó el pasado martes 29.000 coronas noruegas (unas 600.000 pesetas) para llevarse La casa termal de Wiesbaden, una litografía no firmada, pero que los expertos -entre los que él figura en lugar destacado- atribuyen al más ilustre de los pintores noruegos. En 1994, en medio de la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de Invierno de Lillehammer (Noruega), Enger había robado El grito, expuesto en la Galeria Nacional de Oslo. Con ayuda de un cómplice, trepó por una escala, rompió un cristal y se apoderó del cuadro en menos de 50 segundos, dejando una nota en la que decía: 'Gracias por esta seguridad tan mala'. El cuadro, sin embargo, se recuperó rápidamente, y el ladrón se declaró autor igualmente del robo de Vampiro, en 1988, obra que también fue recuperada. El martes, al salir de la subasta, Enger se encontró inesperadamente con el jefe de seguridad de la Galería Nacional, que le espetó: '¡Enhorabuena! Es admirable que compres obras de Munch. Es mejor que robarlas'.

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