'Las iniciativas de la sociedad civil son un soplo de aire fresco'

Juan José Goiriena de Gandarias (Vitoria, 1948) es presidente desde hace cinco años de Eusko Ikaskuntza, una entidad creada en 1919 y que a partir de hoy celebra en San Sebastián su 15º Congreso de Estudios Vascos, esta vez bajo el lema Ciencia y cultura vasca, y redes telemáticas.

Pregunta. ¿Qué pretende este congreso?

Respuesta. Hacer una especie de diagnóstico de cuál es la situación de la cultura, el arte y la ciencia en Euskal Herria cuando empieza este milenio y en un ámbito globalizado. Queremos ver, además, cómo estamos en cuanto a la difusión y desarrollo a través de las nuevas tecnologías. Y, a partir de ahí, transmitir una serie de mensajes a la sociedad para continuar el debate y, al mismo tiempo, que se pongan en marcha iniciativas.

Pregunta. Van a participar alrededor de un centenar de ponentes provenientes de once países. ¿Ello asegura la riqueza de las aportaciones?

Respuesta. Es importante. El objetivo del congreso es muy ambicioso, porque va de las innovaciones en la antropología y el patrimonio cultural hasta la voz de la sociedad civil en Euskal Herria. Los ponentes no sólo son académicos, sino también personas que proceden de la sociedad civil, y esa incursión es buena. Estamos promoviendo una reflexión multidisciplinar.

Pregunta. ¿La sociedad civil vasca levanta lo suficiente la voz?

Respuesta. Un ejemplo de lo que es sociedad civil es Eusko Ikaskuntza, donde confluyen personas de todas las ideologías, que tienen el objetivo común de mejorar nuestra sociedad a través del saber y la cultura. Pienso que cada vez hay más iniciativas de sociedad civil, que no son iniciativas que intentan confrontarse con la Administración, sino cubrir parcelas que ésta no cubre, participar en temas internacionales que en estos momentos son importantes... Este congreso trae ese soplo de aire fresco que es la sociedad civil.

Pregunta. ¿Se puede mirar al futuro sin conocer el pasado?

Respuesta. Se mira al pasado para intentar conocernos más a nosotros mismos. En cómo somos ahora influye el pasado. Las nuevas tecnologías también están modificando el estudio del pasado.