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'No tenemos fuerzas suficientes para dar un ultimátum en Kandahar'

Ahmed Karzai, de 38 años, es el hermano del líder tribal Hamid Karzay, de 46 años, quien se encuentra desde hace varias semanas en la ciudad de Tarin Not, al norte de Kandahar, intentando negociar la rendición de los talibanes. Ahmed Karzai conversa varias veces al día con su hermano y con otros líderes tribales. Su casa, en la ciudad paquistaní de Quetta, es uno de los mejores centros de información para quien pretenda saber cómo va el desarrollo de la guerra que los líderes pastunes mantienen con los talibanes en Kandahar, feudo de los integristas.

Pregunta. La semana pasada, fuentes próximas a otros líderes pastunes comentaban que su hermano Ahmad y otro jefe tribal, Gul Agah, tenían cercada Kandahar y que le habían dado al mulá Omar un plazo de siete días para rendirse. ¿Qué hay de cierto en eso?

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Respuesta. Muy poco. La verdad es que mi hermano tiene controlada gran parte de la provincia de Uruzgán, al norte de Kandahar, y que Gul Agah cortó ayer en un punto la carretera que une Kandahar con Pakistán. Pero nuestras fuerzas no son suficientes como para darles un ultimátum a los talibanes. Los únicos que están en condiciones de dar un ultimátum son los Estados Unidos. Y este país comprende que es mejor solventar esto de una forma pacífica

P. ¿Disponen de tanques?

R. No.

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P. Entonces, ¿cómo esperan que se rindan los talibanes?

R. Disponemos de armas para luchar en las ciudades, lo cual es bastante útil. Pero si confiamos sólo en nuestra fuerza militar jamás lograríamos vencer. Se trata de negociar. Nuestra principal arma es la capacidad de influencia en la gente. Los árabes que están defendiendo en Kandahar no creen en las estructuras tribales. Pero los talibanes sí. En Kandahar hay cinco tribus importantes. Cada una de ellas tiene uno o dos líderes, no más. Y esos líderes están con nosotros, los partidarios del rey. Más pronto que tarde los talibanes obedecerán a estos líderes. Ellos les convencerán de que si no permitieron el derramamiento de sangre inocente en Kabul y Mazar-i-Sharif tampoco deberían permitirlo en Kandahar, aunque a los árabes no les importe la muerte de civiles.

P. Si sólo hay cinco tribus importantes y dos líderes por cada una de ellas, ¿cómo es que últimamente aparecen tantos jefes tribales por Quetta?

R. Eso mismo me pregunto yo. ¿Dónde estaba toda esa gente el 11 de septiembre? ¿Y por qué no hablaban hace un mes, cuando las cosas no estaban tan claras como parecen estar ahora? ¿Qué hace aquí, en Quetta, tanta gente que se otorga el título de comandante pastún? Un comandante no debería estar aquí en Pakistán, sino luchando en Afganistán, como hace mi hermano. En Quetta no se celebra una Loya Jirga [asamblea tradicional] desde hace diez años. Y de repente hoy, en un mismo día, se presentan ante la prensa dos supuestas asambleas con supuestos líderes. Lo bueno del sistema tribal de Afganistán es que nos conocemos todos y que a la hora de la verdad es fácil saber quién pinta algo y quién no.

P. ¿Cuándo caerá Kandahar?

R. Dentro de unos cuatro días habrá cambios muy importantes.

P. ¿Cree que habrá grandes derramamientos de sangre?

R. Va a depender mucho de lo que ocurra en Kunduz. Si los talibanes de Kandahar ven que los talibanes que se rindieron en Kunduz no sufren represalias, eso va ayudar muchísimo.

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