"El Caribe es un mapa azul donde no es posible la limpieza étnica"
Édouard Glissant (Martinica, 1928), uno de los grandes defensores del mestizaje, presentó ayer en Bilbao la reciente traducción al castellano de su novela El lagarto (Ediciones del Bronce), escrita en 1958. Tras la presentación, el escritor se reunió con representantes de asociaciones de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, y por la tarde mantuvo un encuentro literario en la Biblioteca Bidebarrieta sobre Mestizaje cultural. 'He intentado plasmar en la literatura el legado de los contadores orales de la lengua criolla, que estaba prohibida cuando yo era niño', explica. Glissant dirige en su tierra natal El Correo de la Unesco y es el impulsor del concepto de criollización.
Pregunta. ¿La criollización amplía el concepto de mestizaje?
Respuesta. Sí, es el mestizaje cultural, conciente de sí mismo, pero sujeto a hechos imprevisibles.
P. Usted ha dicho que el futuro es el mestizaje. ¿Es imparable?
R. Sí. Ninguna cultura puede aislarse del resto del mundo. Creo que la globalización es una forma negativa de mestizaje, una estandarización. La forma positiva es lo que yo llamo mundualidad, que no mundualización, que es la posibilidad de cada cultura de reafirmarse en las otras. La mundualidad se extiende rápidamente ayudada por las nuevas tecnologías.
P. ¿El mestizaje pasa por el respeto a las minorías?
R. Eso es incuestionable. El mestizaje no es la pérdida de uno mismo, sino la identidad abierta, la aceptación del otro.
P. ¿Es necesaria una política educativa para esa aceptación?
R. Por completo. En los países europeos y en EEUU hay inmigración, pero la gente no se mezcla. No hay criollización. En Europa lo que ha habido y hay son colonizadores y colonizados, que se encuentran en situación de inferioridad. La educación es de una importancia extrema para aprender a entender y aceptar al otro.
P. ¿Los países europeos tenemos un déficit en aceptación?
R. La colonización la hicieron los soldados y los curas, pero los pueblos de Europa no fueron a colonizar. Por eso les es difícil entender el fenómeno del mestizaje. En el Caribe hemos vivido la experiencia del mestizaje desde hace siglos y hoy nuestra identidad, que está muy bien definida, es una identidad abierta. Yo siempre digo que la identidad del Caribe es un mapa azul porque es una zona en la que no puede haber masacres, no puede haber purificaciones étnicas. Nosotros tenemos la experiencia de la relación con el otro, algo que en otros países no existe.
P. Dedica El lagarto a su madre. ¿Qué significó ella para usted?
R. Todo. Era el centro de la familia. La mía era una sociedad matriarcal. La mujer es mucho más responsable que el hombre. Mi madre no sabía leer ni escribir, pero me decía: coge el libro y recita. Y percibía por el tono de mi voz si leía el texto o la engañaba. Era la persona más inteligente que he conocido en mi vida.
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