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Sabadell homenajea y dedica una plaza a Ernest Lluch

Enric Lluch se sirvió del premio Nobel José Saramago para recordar a la figura comprometida con el pensamiento en libertad de su hermano Ernest: 'No habéis matado a una persona, sino su corazón, pero nunca podréis matar su espíritu'. Ayer, políticos catalanes y vascos y la familia de Ernest Lluch se reunieron en Sabadell para rendir homenaje al hombre que defendió el diálogo y la libertad. Lluch, ex ministro socialista y ex rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, recibió un breve pero emotivo homenaje en Sabadell, ciudad que también ha sido víctima de ETA. A Lluch, su hermano quiso recordarlo como el hombre que 'proponía caminos de salida' o, en otras palabras, el hombre comprometido 'que no proponía el diálogo por el diálogo, sino el diálogo por soluciones'. A Enric, que habló como portavoz de la familia, le acompañaban dos de las tres hijas de Lluch, Rosa y Eulàlia, y le precedió en el uso de la palabra el periodista Carles Francino. Francino fue el encargado de poner voz a un manifiesto en el que se evocó 'al hombre pacifista y solidario', a la persona 'tolerante, coherente y honesta', al catalán 'amigo del pueblo vasco y de todas las culturas del mundo'.

El manifiesto recordó que tras el asesinato de Lluch 'revivió el movimiento ciudadano de repulsa a la acción terrorista'. El manifiesto Sabadell per la pau i la llibertat también quiso rendir homenaje a todas las víctimas del terrorismo y a los hombres y mujeres que a lo largo de la historia han perdido la vida para defender la libertad. Francino también citó a Lluch: 'Entre demócratas hay adversarios, pero no enemigos: contra ETA y punto'. Fueron 21 entidades las que se dirigieron al Ayuntamiento de Sabadell para que se diera el nombre de Lluch a un espacio público de la ciudad. Ayer se inauguró una plaza en su nombre, los Amics de l'Òpera de Sabadell le rindieron homenaje con la música de Verdi y las tradiciones catalanas y vascas se alternaron para recordarle con un aurresku y unos castells. El homenaje convocó al presidente del Parlament, Joan Rigol, y a su homólogo vasco, Juan María Atutxa, así como a los consejeros de Interior catalán, Xavier Pomés, y vasco, Javier Balza. El líder del PSC, Pasqual Maragall, y el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, también asistieron al acto.

Bustos, Atutxa y Rigol, en compañía de Eulàlia Lluch, hija de Ernest, durante el <i>aurresku</i>.
Bustos, Atutxa y Rigol, en compañía de Eulàlia Lluch, hija de Ernest, durante el aurresku.MANOLO S. URBANO
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