Los fotógrafos Valentín y Javier Vallhonrat exponen en dos galerías de la capital

Los hermanos Valentín y Javier Vallhonrat coinciden estos días en su ciudad natal, Madrid, con dos exposiciones de fotografía de paisajes. Valentín muestra paisajes del alma en la Photogalería La Fábrica, retratos de grandes estrellas de Hollywood a través de los moldes de cera que utilizaron para las pruebas de maquillaje y peluquería. Javier enseñará en la galería Helga de Alvear, a partir del jueves, paisajes donde la ingeniería ha doblegado a la naturaleza en forma de puentes 'grandiosos'. La serie de Valentín se titula Los rostros del amor, y la de Javier, ETH, alusiva a la Escuela de Ingeniería Técnica de Zúrich.

Labios muy carnosos, dientes blanquísimos, cuellos que tuvieron mejores tiempos, bustos enjoyados y con manchas de vejez componen la serie Los rostros del amor, de Valentín Vallhonrat, en la que por vez primera utiliza el color. Este fotógrafo prefiere sugerir antes que evidenciar, y por eso no muestra las caras completas de las leyendas de Hollywood en La Fábrica (Verónica, 9). 'De los rostros de la serie han desaparecido los ojos y, por tanto, las fisonomías reconocibles', comenta el crítico de arte Santiago B. Olmo en el libro que la galería ha editado sobre el fotógrafo al hilo de la exposición. Las dudas sobre a quién pueden pertenecer esa nariz, esos labios o ese pecho no restan, sin embargo, interés a las fotografías, sino que las hacen más enigmáticas.

'Son los modelos del éxito social, del triunfo de la belleza y del glamour; sus rostros son modelos de expresión y de vivencias, porque encarnan a los personajes que hacen vivir a la gente', comenta el crítico para justificar que 'no es necesario que miren, pues todo el poder de seducción está en las bocas, en los labios perfilados, en las dentaduras perfectas y destellantes'.

No es la única serie fotográfica en la que Valentín intenta atrapar la esencia del amor. Están Las habitaciones del amor, un trabajo realizado en hoteles de un día en Japón y los Estados Unidos de Norteamérica. 'Los dormitorios de alquiler son escenografías versátiles o especializadas, y se muestran en una extraordinaria variedad de matizaciones que tienden a fundir el amor con el lujo, la excentricidad, la fantasía chinesca o heráldica que permita un juego de roles a las parejas', explica Santiago B. Olmo. En Las habitaciones del amor, de Valentín Vallhonrat (volumen 37 de la colección Biblioteca de Fotógrafos Españoles, editada por La Fábrica y Caja Madrid), hay butacones tapizados de flores, cabeceros de camas imposibles y lamparitas cursis para lunas de miel inolvidables.

Su hermano Javier inauguró el pasado jueves, en la galería Helga de Alvear (Doctor Fourquet, 12), una serie de imágenes de puentes reales y maquetas, de 'algunos de los puentes de arquitecturas grandiosas que se construyeron en los años veinte y de maquetas que reinterpretan a escala ese mismo paisaje con puentes imaginarios', como señala el crítico Santiago B. Olmo. En definitiva, Javier intenta dejar patente 'la tensión entre el orden que impone la ingeniería y el caos fantástico de las formas de la naturaleza'. El artista planta la fotografía entre la ingeniería y la naturaleza, entre el control y el exceso.