La extensión de la inocencia
Desgaste talibán
Pasaron por la tele El desencanto, la tremenda película de Jaime Chávarri sobre los Panero, una familia en todo ejemplar. Sorprende que estén más encantados de haberse conocido que Miguel Bosé, incluyendo a Poldo María, quien pronuncia una de esas bobadas de postín que a veces fascinan a los estudiosos: 'Sólo se vive de niño, después se sobrevive'. Es un aserto menos afortunado que el de su maestro Gil de Biedma: 'Que la vida iba en serio, uno lo empieza a descubrir más tarde'. Porque, en efecto, la vida va en serio y la definen los adultos. El desgaste vital es otra cosa y la misma exactamente. El amor adolescente tiembla ante un roce de manos pero a partir de los cuarenta todo eso está más cerca del porno que de la ternura gráfica, y el deseo abona el peaje que se atribuye al volumen. Aunque lo mismo es posible perder la inocencia que nunca existió -para los varones- sin abandonar así como así la compostura.
Talibán Bin Laden
Parece que la ascesis sería el primer paso para aspirar a encabezar una revolución digna de ese nombre. Desde Espartaco o Jesús de Galilea hasta el Che Guevara, sin olvidar a Sánchez Dragó, cualquier aspirante serio a dedicar su vida a la causa de la felicidad universal comienza por hacer sus pinitos en la ardua enseñanza de la desposesión personal. No parece ser el caso de Bin Laden, más atento desde su caverna logística a las oscilaciones de la Bolsa que a la catadura de sus tropas de Alá. En esta penosa crisis mundial, de consecuencias tal vez perfectamente calculables, menudean los que se ríen de los líderes a lo George Bush y sus corífeos, como si dispusieran en sus países de ejercicio de una alternativa capaz de superar la mitad de los votos más uno. La democracia bien entendida también empieza por uno mismo.
Música talibana
La hasta ahora directora del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo ha presentado su dimisión ante quien puede hacerlo -esto es, la feliz esposa de Rafa Blasco-, debido a que, en su opinión, la política musical de la consejería correspondiente se toma la enseñanza reglada de la institución que dirigía como al pito del sereno. Siempre se ha dicho que en esta Comunidad destaca la propensión musical por encima de otras inclinaciones artísticas, aunque desde hace algunos años parezca más volcada en la circulación transnacional de los plásticos a lo Joaquín Sorolla, pero la subsecretaría correspondiente debe considerar que, con tantas fallas y tantas bandas de música, es ése un sector que toca solo. Así que para qué gastar un duro en formar a chelos o a violas si ya tenemos a mesa y mantel a Rostropóvich.
Ana Botella y los tal
Nada menos que el IVAM, entidad antaño prestigiosa, acogió la actuación de Botella de Aznar en un episodio más de su gira de presentación de los cuentos para la hora de acostarse. Llama la atención la presencia en el acto de tantas criaturas de la rama local de los populeros -fue una cita así como navideña, en la que el candor de Rafa Blasco competía con la bonachona sonrisa de Zaplana y ambas con la ensayada en vano por ese Capitán Garfio que viene a ser José Luis Olivas-, a los que sólo les faltó recitar aquello de muchas gracias, jardinera, por el gusto que has tenido. Algún asesor del protocolo serio debería evitar que esta dama siga haciendo el más sonriente de los papelones, ya que tampoco parece imprescindible que una esposa y madre a la vez quede obligada a deslizarse por acantilados semejantes a los que transita con tanto empuje su marido, ese primer bigote del patriotismo español. Con Zaplana de próximo presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, la consternación en Bruselas es grande.
Como barba de talibán
Unos ocho mil agentes de la CIA hacen de barberos en Kabul rapando las barbas de los talibán exentos de responsabilidades políticas que, de ese modo, se adecentan para recibir como merece a la democracia que llevan tantos siglos esperando, mientras Bush junior -porque es que siempre será el joven en relación con su padre, pese a sus evidentes problemas de próstata- ora tras ora y no para de orar a fin de que los pastum no den la vuelta al burka antes de que a esos millones de conversos les crezca otra vez la barba y sean lapidados por su afición a la pilosidad del careto. Sólo la inquina de la progresía nacional ha impedido a Trillo percatarse de que la oportunidad de colaboración estaba en mandar un ejército de peluqueros a la zona centro de Afganistán, de modo que Aznar no tiene otro remedio que rapar las patillas de los caballeros legionarios si todavía sueña con intervenir personalmente en el conflictoTalibán Bin Laden
Parece que la ascesis sería el primer paso para aspirar a encabezar una revolución digna de ese nombre. Desde Espartaco o Jesús de Galilea hasta el Che Guevara, sin olvidar a Sánchez Dragó, cualquier aspirante serio a dedicar su vida a la causa de la felicidad universal comienza por hacer sus pinitos en la ardua enseñanza de la desposesión personal. No parece ser el caso de Bin Laden, más atento desde su caverna logística a las oscilaciones de la Bolsa que a la catadura de sus tropas de Alá. En esta penosa crisis mundial, de consecuencias tal vez perfectamente calculables, menudean los que se ríen de los líderes a lo George Bush y sus corífeos, como si dispusieran en sus países de ejercicio de una alternativa capaz de superar la mitad de los votos más uno. La democracia bien entendida también empieza por uno mismo.Música talibana
La hasta ahora directora del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo ha presentado su dimisión ante quien puede hacerlo -esto es, la feliz esposa de Rafa Blasco-, debido a que, en su opinión, la política musical de la consejería correspondiente se toma la enseñanza reglada de la institución que dirigía como al pito del sereno. Siempre se ha dicho que en esta Comunidad destaca la propensión musical por encima de otras inclinaciones artísticas, aunque desde hace algunos años parezca más volcada en la circulación transnacional de los plásticos a lo Joaquín Sorolla, pero la subsecretaría correspondiente debe considerar que, con tantas fallas y tantas bandas de música, es ése un sector que toca solo. Así que para qué gastar un duro en formar a chelos o a violas si ya tenemos a mesa y mantel a Rostropóvich.Ana Botella y los tal
Nada menos que el IVAM, entidad antaño prestigiosa, acogió la actuación de Botella de Aznar en un episodio más de su gira de presentación de los cuentos para la hora de acostarse. Llama la atención la presencia en el acto de tantas criaturas de la rama local de los populeros -fue una cita así como navideña, en la que el candor de Rafa Blasco competía con la bonachona sonrisa de Zaplana y ambas con la ensayada en vano por ese Capitán Garfio que viene a ser José Luis Olivas-, a los que sólo les faltó recitar aquello de muchas gracias, jardinera, por el gusto que has tenido. Algún asesor del protocolo serio debería evitar que esta dama siga haciendo el más sonriente de los papelones, ya que tampoco parece imprescindible que una esposa y madre a la vez quede obligada a deslizarse por acantilados semejantes a los que transita con tanto empuje su marido, ese primer bigote del patriotismo español. Con Zaplana de próximo presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, la consternación en Bruselas es grande.
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