El PSC propone integrar en una sola red la escuela pública y la concertada
Los socialistas proponen municipalizar la gestión educativa
Los socialistas catalanes adoptaron ayer formalmente en la Conferencia Nacional sobre Educación, Trabajo e Innovación el compromiso de promover un pacto escolar para integrar en una sola red las escuelas públicas y las privadas concertadas, de forma que entre ambas formen la oferta del servicio público para la enseñanza obligatoria. El mensaje que el PSC lanza a las escuelas concertadas es que no deben temer por su futuro si la izquierda alcanza el Gobierno de la Generalitat. No obstante, las condiciones en que deben subvencionarse las escuelas privadas fueron el único punto en el que la conferencia no alcanzó la unanimidad.
Un total de 38 abstenciones entre 600 asistentes a la Conferencia Nacional sobre Educación, Trabajo e Innovación fue el testimonio de que entre los socialistas todavía hay quien cree en la preeminencia de la escuela pública. 'Conciertos con la escuela privada, sí, pero siempre que sea necesario', dijo Elena Ribas, la encargada de defender ante el plenario de la conferencia la única enmienda presentada. Pero, ¿cuándo es necesario? Pues muy sencillo, dijo Ribas: cuando no hay oferta pública o la que hay es insuficiente. La aceptación de este criterio supondría, en la práctica, una fuerte modificación de la política de conciertos.
Estos argumentos quedaron en minoría. Fueron rebatidos por la diputada Assumpta Baig. Ésta sostuvo que no había necesidad de poner por escrito que los socialistas quieren 'dar prioridad a la escuela pública por encima de la privada concertada'. Recurrió a la práctica del Gobierno de CiU para justificar su posición. 'CiU no ha puesto nunca por escrito que dará prioridad a la escuela concertada, y vaya si lo ha hecho', afirmó. Los socialistas promoverán desde el Gobierno, dijo, 'una oferta pública digna y de calidad' que incluirá la asignación de recursos para mejorar la red en su conjunto.
El PSC ha querido tomar de los laboristas ingleses el modelo de las convenciones anuales en las que se debaten cuestiones de interés político sin la contaminación que las luchas por el poder introduce en los congresos del partido. Por eso ha reunido en Sitges durante dos días a 600 delegados que han elaborado las bases del programa electoral del PSC en materia de educación.
Balsa de aceite
Pero la conferencia fue una balsa de aceite, que sólo recordaba los vivos debates entre las alas derecha e izquierda del laborismo inglés en el hecho de que también se celebraba cerca del mar. Los laboristas lo hacen en Bournemouth, en la costa sur inglesa, y el PSC lo ha hecho en Sitges. También el clima aportó cierta semejanza porque las tormentas de ayer pusieron el cielo del Mediterráneo muy parecido al del Atlántico en las islas Británicas.
Hubo, pues, tranquilidad en la conferencia a pesar de que se debatía algo con tanta carga ideológica como el modelo de enseñanza pública que se debe adoptar. La enmienda sobre la concertación fue, por así decir, la nota de color. Se reafirmó el modelo mixto de conjunción entre escuela pública y privada concertada, y la principal novedad fue la introducción del criterio de gestión desde el territorio, desde los municipios y los consejos comarcales, de la enseñanza obligatoria: guarderías, escuela primaria y secundaria.
Maragall ratificó la apuesta por el sistema mixto en la intervención con la que cerró la conferencia. Dijo que los socialistas vienen de una tradición defensora de la escuela pública, pero se abren ahora al pacto con la privada porque cada vez más 'la libertad ha de permitir la elección'. Y mostró su deseo de que la oferta de pacto dé pie a un debate, 'a un gran diálogo nacional' en el que intervengan los sectores directamente afectados.
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