Los jueces y fiscales de Menores de Andalucía se quejan de que les faltan medios para aplicar la nueva ley

Los jueces y fiscales de Menores de Andalucía, reunidos ayer en Córdoba para evaluar la aplicación de la Ley Penal del Menor en sus primeros diez meses, se mostraron ayer preocupados por la carencia de medios que padecen. Señalaron como problemas principales la falta de instalaciones adecuadas y la insuficiencia de personal, además de la inexistencia de centros de internamiento en muchas provincias, los conflictos para determinar a quién corresponde realizar los traslados de los menores, la imposibilidad de controlar la ejecución de las medidas, los obstáculos para establecer las guardias y la ausencia de personal de seguridad en juzgados y fiscalías.

En el caso de Córdoba, el juez de Menores, Teodoro Écija, señaló que no tienen espacio bastante, que no disponen de centros a los que enviar a los menores y que los funcionarios no hacen guardias 'porque no se les pagan'. Calificó la situación de 'desastrosa'.

El fiscal de Menores de Córdoba, Fernando Sobrón, estuvo menos descontento. Advirtió de que, en Andalucía, Fiscalías y Jjuzgados de Menores se encuentran 'muy por encima de la media nacional'. Señaló que necesitan más personal auxiliar y que el que tienen está, muchas veces, en situación de interinidad o en comisión de servicio y necesita más y mejor formación.

A juicio de Sobrón, el problema fundamental es el de la ejecución de las medidas. 'No me refiero sólo a las medidas de internamiento, sino a todas las demás: a la libertad vigilada, a la convivencia con otros grupos familiares, a las tareas socioeducativas. Nada de esto se ha puesto en marcha: está olvidado', declaró.

El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, trazó un panorama muy distinto de la realidad de su provincia. Explicó que el Juzgado y la Fiscalía disponen de instalaciones nuevas e idóneas: hay despachos suficientes, salas de entrevistas, calabozos y el furgón policial puede acceder directamente al interior del edificio. No les falta personal y han llegado a acuerdos con varias instituciones en las que los menores pueden prestar servicios a la comunidad, entre ellas la Cruz Roja.