Los españoles confían en el ADSL para el acceso rápido a Internet con tarifa plana
Las operadoras han colocado 180.000 líneas en los hogares a un ritmo superior a las 2.000 diarias. El tiempo de espera varía entre las dos y las cuatro semanas. De momento el servicio cubre el 80% de las líneas.
Un total de 300.000 españoles han decidido tener una conexión rápida a Internet y con tarifa plana. Es el ADSL (Línea de Abonado Digital Asimétrica), un nuevo servicio de las telefónicas para captar abonados, a un precio mínimo mensual de 7.540 pesetas (IVA icluido).
Según el estudio general de Mediod (EGM) los internautas españoles son siete millones, el 20% de la población mayor de 14 años, uno de los porcentajes más bajos de Europa. Un total de 1,8 millones de hogares están conectados a Internet, la mayoría, el 80% de forma convencional.
España sigue estando en la cola de los países europeos en cuanto al número de usuarios de Internet pero, además, estas deficiencias se agravan aún más si se mide por su calidad de conexión. Un uso cualitativo de la red implica la posiblidad, no sólo de leer el correo electrónico y visitar algunas páginas, sino de interoperar mucho más. El creciente uso de la música en red, las transmisiones de vídeo con suficiente calidad, la telefonía IP son ya habituales en las costumbres de un internauta. Para conseguir todo esto se necesita algo más que un tradicional módem de 56k; es necesaria una conexión de alta velocidad que sea capaz de llegar a todos los hogares y con unos precios políticamente correctos. La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones así lo recomendaba y se apoyaba para ello precisamente en la tecnología ADSL.
Desde que en diciembre de 1999 Telefónica empezó la venta del servicio, el número de líneas ADSL no para de crecer. Son ya 300.000, de las que el 60% son de uso doméstico y el resto, el 40%, para empresas. Y la cifra sigue aumentando. Según un portavoz de Telefónica, el ritmo de instalación de líneas es de 2.000 diarias y el tiempo de espera, entre la solicitud y la instalación, oscila entre las dos y las cuatro semanas.
Hay que tener en cuenta que Telefónica es el proveedor mayorista de ADSL y que el resto de operadoras hacen de intermediarios.
La CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) estableció las cuotas que Telefónica cobra al resto de operadores entre un 58% y un 60% del coste final. Con lo que el servicio más popular, el de 256 Kb, que al usuario le cuesta por regla general 6.500 pesetas (véase el cuadro de arriba), Telefónica se lo vende al mayorista por 3.770 pesetas, un descuento del 42%.
Hasta ahora, las operadoras no se han hecho cargo del bucle local, con lo cual los precios no pueden ser competitivos. Según la OBA (Oferta de Bucle de Abonado) el precio por utilizar el bucle es de 2.163 pesetas al mes, tanto para las llamadas de voz como para las de datos. La propia CMT aprobó el jueves pasado unas medidas cautelares para agilizar el acceso al bucle de Telefónica.
De momento, todas las ofertas son muy parecidas. Las diferencias están más en los costes secundarios como el módem o el router, por el que no se paga en ningún caso lo que cuesta. La mayoría se regalan con la oferta o se ofrecen a un precio muy inferior al real. Otras ofertas ahorran costes con la fórmula 'kit personal', en la que la instalación la realiza el propio usuario en casa.
Algunas operadoras obligan a una contratación mínima de dos años, penalizando con el abono de la diferencia si desea darse de baja antes. Las hay que cobran una cuota de entrada, y otras que no. La instalación por personal cualificado también tiene un coste adicional que puede estar o no incluido.
Conectarse a Internet a alta velocidad y hablar por teléfono a la vez
La tecnología ADSL o Línea de Abonado Digital Asimétrica permite el uso de la línea de teléfono tradicional, la de cobre, para la transmisión y recepción de datos a alta velocidad a la vez que, esa misma línea, se está utilizando para hablar por teléfono. Su implantación empezó hace 10 años en Estados Unidos. ADSL convierte la línea telefónica en una línea de alta velocidad con tres canales independientes. Uno para hablar por teléfono, otro para el envío de datos y el tercero para la recepción de datos. Para su funcionamiento es necesario instalar un filtro de paso o splitter en cada línea telefónica, de forma que separe la línea de voz de la línea de datos digitales ADSL. A la de voz está conectado el teléfono y a la otra el módem / router ADSL. Y, además, hay que hacer la misma operación en el otro extremo del cable, en la centralita telefónica. Se denomina asimétrica porque la velocidad con que se recibe información desde Internet es mucho mayor que la que se manda. En nuestro caso, la velocidad de entrada puede llegar a los dos megabytes por segundo (2 MBps) y la de salida hasta los 300 MBps, aunque la tecnología está en pleno desarrollo y en algunos países ya se están consiguiendo velocidades de hasta 8MBps de entrada y 1,5 MBps de salida. Aunque no todas las centralitas están preparadas, Telefónica afirma que ya puede dar cobertura a más del 80% de sus líneas, aunque no todas pueden disfrutar de ella. El mayor problema del ADSL es la distancia, que en nuestro caso, España, no puede ser superior a 2,9 kilómetros desde la terminal del usuario hasta la centralita, con lo que muchas zonas rurales y aquellos que vivan alejados de una centralita no podrán acceder a este servicio. Las modalidades de conexión son de 256 KB, 512 KB y 2 MB por segundo de velocidades máximas de bajada de datos respectivamente. Y de 128, 128 y 300 KBps de velocidades máximas de subida. Es importante diferenciar entre los módem / routers que se conectan al equipo mediante USB o por Ethernet. Los USB sólo son compatibles con equipos potentes y con sistemas operativos recientes ya que utilizan el procesador del ordenador y esto exige recursos al mismo; además no son adecuados para las velocidades de conexión más altas. Un router ethernet es independiente y permite una configuración personalizada, además suele llevar incluido un hub para dar acceso a más de un ordenador simultáneamente.
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