Ética y medicina

Doctor Algaba: Nadie tiene derecho a escatimar información de interés sanitario a la población. Negar esto sería caer en actitudes paternalistas o autoritarias, no éticas, que forman parte del pasado. De hecho, todos nos alegramos cuando tanto las instituciones sanitarias públicas como las privadas publicitan sus innovaciones tecnológicas para mejor información y consiguiente servicio a la población.

Tal y como se explicó en nuestra reunión con la prensa del pasado miércoles, cualquier aparato de láser será siempre manejado por la mano experta del cirujano. Pero el aparato que nos ocupa ofrece numerosas cualidades que solo pueden ser obtenidas de una conversión del rayo láser, con un gran desarrollo de la modulación óptica que se utiliza, así como con el concurso de un complejo sistema de control automático 'robotizado', que no podría en absoluto ser reproducido manualmente por el ser humano para obtener las mismas prestaciones.

Como también advertimos en ese acto, técnica láser es desde hace mas de 10 años de uso común en los centros sanitarios. Pero podemos asegurarle que el AcuBlade, que usted ha calificado despectivamente como 'accesorio', supone un avance muy importante tanto en la utilización del láser como en seguridad para el paciente. Según nos informó la empresa Diagniscan, somos los primeros adquirientes y, por lo tanto, usuarios de ella en España.

Vista su preocupación por la ética medica, puedo asegurarle que me tendrá siempre a su lado en la defensa de la ética profesional, pues en mi dilatada vida como gerente de instituciones sanitarias me he visto confrontado, si bien muy excepcionalmente, con casos flagrantes de pacientes que como consecuencia de haber sido atendidos en consultas privadas han visto adelantado su puesto en la lista de espera de centros públicos, con algún Jefe de Servicio que ha impedido que sus colegas subordinados se formaran en determinadas técnicas, con pacientes intervenidos de cáncer sin estudio de extensión previo etc. situaciones todas ellas que me han causado siempre honda preocupación.

Finalmente, le ruego que acepte una invitación para que acuda a nuestro instituto y compruebe personalmente en qué consiste y qué es exactamente el AcuBlade, dado que con la poca información que demuestra tener del nuevo equipo resulta poco académica la acusación que nos hace de haber cometido un delito de publicidad engañosa. También le ruego que tenga en cuenta mi advertencia de que de persistir en ello me veré obligado a emprender las actuaciones legales que correspondan.