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AJEDREZ

El gran maestro Miles muere a los 46 años

El ajedrez perdió ayer a uno de los jugadores más activos de los últimos tres decenios. Tony Miles, primer británico que logró el título de gran maestro, falleció en su casa a los 46 años por causas naturales, según las primeras informaciones. De personalidad y estilo de juego muy originales, siempre incisivo en los artículos que escribía, estuvo entre los mejores del mundo hasta que su salud se resquebrajó. Pero nunca dejó de jugar torneos.

Con la larga melena rubia y rizada volando en vaivén sobre sus hombros por los pasillos de los torneos, Miles era el prototipo del trotamundos del tablero. Resultaba frecuente que la policía de fronteras de cualquier país tuviera problemas para encontrar un sitio libre en las páginas de su pasaporte para estampar el visado. Jugaba al ajedrez para viajar, y viceversa.

Su salto a la fama fue realmente sonado. Todo empezó en 1971, cuando el famoso mecenas británico Jim Slater, el mismo que aportó un dinero extra para que Bobby Fischer aceptase jugar el Mundial de Reikiavik (1972) contra Borís Spasski, ofreció 5.000 libras esterlinas de la época al primer compatriota que lograse el título de gran maestro (equiparable al de cinturón negro en yudo).

Ese original estímulo tuvo consecuencias que el propio Slater no podía imaginar. Inglaterra, cuya estructura deportiva es independiente de las de Gales y Escocia, pasó de ser un país de segunda fila a convertirse en el único de Europa occidental capaz de hacer sufrir a la omnipotente Unión Soviética en las Olimpiadas de ajedrez. Ello fue posible a la irrupción de muchos jugadores temibles, en su mayoría muy jóvenes: Keene, Hartston, Stean, Nunn, Miles, Speelman, Mestel, Short…

Pero la recompensa de Slater fue para Miles: subcampeón del mundo juvenil en 1973, campeón con 1,5 puntos de ventaja sobre el segundo en 1974, ganador de varios torneos en los dos años siguientes, logró el título de gran maestro en 1976 con enorme mérito: recibió una invitación de última hora para disputar el torneo de Dubna (URSS), un territorio poco menos que mortal para los ajedrecistas no soviéticos. Pero el intrépido mozalbete de Birmingham luchó primero en los despachos por el visado y luego sobre el tablero para llevarse el cheque del filántropo; tenía sólo 20 años. Para entonces había abandonado su carrera de matemáticas en la universidad de Sheffield, pero la dirección de este centro le concedió el título honorífico de "Maestro de las Artes" por sus éxitos ajedrecísticos.

Introvertido a primera vista, pero sarcásticamente locuaz cuando alguien le caía bien, Miles perteneció a la primera fila de la élite durante los años ochenta. Su dilatada obra incluye unas 3.000 partidas de alta competición, con un repertorio creado por él mismo y lleno de imaginación. Una buena muestra de sus hazañas históricas es la victoria sobre Anatoli Kárpov (Europeo por equipos de 1980) que se reproduce a continuación. La primera jugada de Miles era poco menos que un insulto al campeón del mundo. Pero, quizá por eso, el descarado británico de la melena rubia y rizada ganó aquella partida.

LA PARTIDA DEL DÍA

Blancas: Kárpov. Negras: Miles.

1 e4 a6 2 d4 b5 3 Cf3 Ab7 4 Ad3 Cf6 5 De2 e6 6 a4 c5 7 dxc5 Axc5 8 Cbd2 b4 9 e5 Cd5 10 Ce4 Ae7 11 0-0 Cc6 12 Ad2 Dc7 13 c4 bxc3 14 Cxc3 Cxc3 15 Axc3 Cb4 16 Axb4 Axb4 17 Tac1 Db6 18 Ae4 0-0 19 Cg5 h6 20 Ah7+ Rh8 21 Ab1 Ae7 22 Ce4 Tac8 23 Dd3 Txc1 24 Txc1 Dxb2 25 Te1 Dxe5 26 Dxd7 Ab4 27 Te3 Dd5 28 Dxd5 Axd5 29 Cc3 Tc8 30 Ce2 g5 31 h4 Rg7 32 hxg5 hxg5 33 Ad3 a5 34 Tg3 Rf6 35 Tg4 Ad6 36 Rf1 Ae5 37 Re1 Th8 38 f4 gxf4 39 Cxf4 Ac6 40 Ce2 Th1+ 41 Rd2 Th2 42 g3 Af3 43 Tg8 Tg2 44 Re1 Axe2 45 Axe2 Txg3 46 Ta8 Ac7, y Kárpov se rindió.

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