Lopera paga su promesa a Pier

Pier Luigi Querubino volvió a la vida ayer. Eso es lo que asegura el jugador del Tenerife, que le ha devuelto la sentencia que ayer hizo pública el Juzgado de lo Social número 2 de Sevilla, que se pronunció de forma favorable al jugador en el contencioso que desde hace varios años mantenía con el Betis y por el que Pier se vio obligado a tener que hipotecar todos sus bienes para hacer frente a una reclamación por incumplimiento de contrato que le interpuso el Sporting de Gijón (300 millones que se redujeron a 150).

El caso se remonta a cuando Pier fue traspasado por el Tenerife al Sporting de Gijón en la temporada 1994-1995. El Sporting incluyó en la operación una cláusula por la que el delantero italiano se comprometía a pagar 300 millones al club gijonés si un hipotético retorno al Tenerife suponía un puente para su fichaje por otro equipo. Pier fue respescado por el club isleño e inmediatamente traspasado al Betis. 'Lopera se comprometió verbalmente a que se haría cargo de todo en caso de que existiesen problemas, como al final hubo, pero después se lavó las manos y yo tuve que pagar 150 millones de pesetas que me reclamaba el Sporting', recuerda Pier, quien interpuso una demanda contra Lopera 'por incumplimiento de promesa'.

Y esto mismo es lo que recoge la sentencia hecha pública ayer, que condena al Betis a pagar al jugador 160 millones de pesetas. Pier, que se enteró del fallo después del entrenamiento con el Tenerife, explicó que esta sentencia le ha permitido 'volver a la vida después de años muy duros', informa Efe. Lopera anunció ayer que el Betis recurrirá la sentencia, que calificó de 'monstruosidad' y de crear un peligroso precedente al basarse en la ruptura de una 'promesa verbal' que ayer reiteró nunca le hizo al jugador.

Pier explicó que ahora pensará en cómo repartir los 25 millones que recaudó en el partido homenaje que se celebró en septiembre con el objeto de aliviar su deuda con el Sporting de Gijón.