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Reportaje:

Mimar a los campeones

La Diputación de Almería beca a 12 deportistas locales con ocho millones de pesetas para 2005

Potenciar la cantera propia de deportistas no resulta empresa fácil. El dinero también cuenta y casi siempre es determinante. Por eso, la Diputación de Almería ha vuelto a presentar por segundo año consecutivo el Programa de Ayuda al Rendimiento Deportivo de la provincia de Almería, más conocido como Plan Indalo, con el que persigue ayudar a todos los deportistas de la provincia que se encuentran en un 'punto de despegue' y sin ayuda alguna por parte de la Administración.

En total son diez jóvenes los que, en el ámbito de la promoción o en el del alto rendimiento, recibirán los ocho millones de pesetas correspondientes a la ayuda de 2001.

David García del Valle, medalla de plata de judo en Sydney y campeón del Mundo; Almudena Ramos, campeona de España de 1.000 metros; Carolina López, campeona de España de campo a través; Taki Bernardini, campeón de Andalucía en 1.500 obstáculos; Andrés Hinojo, campeón de España Universitario de atletismo; Raúl de Valenzuela y José Latorre, campeones del mundo junior en la categoría snipe de vela; Mariano Sarmiento, miembro del equipo nacional de vela en Túnez 2001; Josefa Pérez, diploma olímpico en Sydney y ocho veces campeona de España en halterofilia; Azahara Rodríguez, campeona de Andalucía de Ajedrez; Irene Padial, campeona de lucha libre de Andalucía, y David García Almansa, campeón de Europa de motociclismo en 250 c.c. son los deportistas becados para 2001.

Todos ellos tienen en común el ser almerienses o estar empadronados en Almería y competir con licencia de una federación deportiva, requisitos imprescindibles para las ayudas.

El Plan, nacido junto con el Centro de Tecnificación Deportiva Hogar Provincial para la celebración de los Juegos Mediterráneos de 2005, establece de forma explícita que los becados no sean beneficiarios ni del Plan ADO Nacional ni del Plan Andalucía Olímpica. 'Para aprovechar el dinero se puede gastar en desplazamientos y material deportivo. Eso es para todos igual. Los que están en promoción deberán subir el nivel y los que estamos en alto rendimiento deberán mantenerse. En nuestro caso es un dinero que nos viene como agua de mayo para llevar a cabo el proyecto que teníamos: hacer la clase olímpica y cambiar de barco', detalló el campeón José Latorre tras la presentación del Plan Indalo.

Los diez deportistas se repartirán de forma directa, en virtud a sus necesidades técnicas y materiales, la mitad del importe de las ayudas. Los otros cuatro millones de pesetas se destinarán a la promoción de modalidades deportivas de interés provincial, a las jornadas de formación denominadas Deporte de Alto Rendimiento y en ayudas de entrenadores de alto nivel provincial.

Deportistas de Almería que ha recibido la beca del Plan Indalo, ayer, en la Diputación.
Deportistas de Almería que ha recibido la beca del Plan Indalo, ayer, en la Diputación.F. B.

Rentabilidad sobrada

La nueva edición del Plan Indalo viene precedida por la exitosa convocatoria del año anterior que, en su estreno, contó con un presupuesto de cuatro millones de pesetas. El dinero, sin embargo, fue destinado íntegramente a las diferentes delegaciones deportivas que se acogieron a la propuesta y no se personalizó en ningún deportista. 'Creíamos que el enganche del proyecto debía de estar en las propias delegaciones que son las que conocen mejor a sus chavales y las posibilidades que cada uno de ellos tiene. Por eso se destinaron a ellos las ayudas, tras pedirles previamente un informe técnico de los deportistas que podían destacar en cada disciplina', explica el director de Deportes de la Diputación de Almería, Jorge Quesada. La valoración que los técnicos hacen de aquel primer programa es cien por cien positiva. La distribución de los cuatro millones de pesetas se culminó en función de los informes remitidos con un reparto equitativo entre las federaciones que supieron sacar el máximo rendimiento a las pesetas. Por ejemplo, Andrés Hinojo, becado ahora en la segunda edición, consiguió mejorar su marca con la pértiga en 25 centímetros y logró ser subcampeón de España Universitario. Muchos nadadores pudieron desplazarse al Campeonato de España gracias al dinero facilitado por la Diputación. La Federación de Tiro, por su parte, aprovechó las ayudas para comprar un arma nueva, al igual que la de Esgrima, que se hizo del material eléctrico utilizado en las competiciones a las que no podía asistir. Otra parte del dinero se empleó para que los deportistas acudieran al centro médico de Sierra Nevada y someterse a una serie de controles rigurosos. Pero el Plan Indalo es la respuesta también a una realidad preocupante y desalentadora si se tiene en cuenta la cita deportiva de 2005: escasa presencia de equipos y deportistas almerienses en las competiciones de carácter nacional de máximo nivel y carencia de instalaciones y equipamientos especializados en la detección, perfeccionamiento y seguimiento de talentos deportivos. La ayuda individual prevista este año persigue la estimulación personal y el afán de superación.

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