Fuertes lluvias inundan el marjal de Castellón y el litoral de Benicàssim

Las lluvias que en la mañana de ayer cayeron en Castellón provocaron inundaciones en el Grao de la capital y en la zona de playa de Benicàssim. La Marjalería de Castellón quedó anegada por el agua convirtiendo en ríos los caminos. Los bomberos realizaron más de una treintena de achiques y algunas de las alquerías fueron abandonadas por sus propietarios hasta que pasadas las tres de la tarde cesó la tormenta.

La carretera que une el puerto de Castellón con la refinería se vio seriamente afectada por la lluvia, quedando en momentos sólo útil uno de los dos carriles.

En la zona de playa de Benicàssim, los bajos comerciales, ahora mayoritariamente cerrados al haber acabado la temporada turística, también sufrieron inundaciones. Algunas de las calles próximas a la playa se convirtieron en intransitables en menos de una hora y quedaron cortadas al tráfico.

Según la información facilitada por el Centro de Emergencias, los episodios tormentosos fuertes que ayer se registraron en Castellón dejaron entre las 10.00 y las 15.00 horas 36 litros por metro cuadrado en Borriol, 22 en Vila-real y Onda, 20 en la ciudad de Castellón y 13 en Culla.

La alerta fue retirada para las provincias de Valencia y Alicante sobre las 16.00, y aunque la lluvia hizo un tímido acto de presencia en la ciudad de Valencia pasadas las 19.00 de la tarde, Emergencias confirmó que la amenaza de precipitaciones fuertes había finalizado según informaba el último parte del Instituto Meteorológico. Aún así, la preemergencia se mantiene hasta las 24.00 del día de hoy, lo que equivale a tener activado todo el mecanismo de comunicaciones entre el Centro de Emergencias y los ayuntamientos para actuar en caso de que se produzcan fuertes precipitaciones.

Las asociaciones agrarias informaron de que la lluvia caída no había provocado destrozos importantes en las zonas de cultivo, aunque advirtieron que era pronto hacer un balance exhaustivo.