Arenas anuncia una querella contra los socialistas por acusarlo de pactar en secreto con Jesús Gil

El secretario general del PP, Javier Arenas, anunció ayer en Marbella que se querellará por injurias y calumnias contra los dirigentes socialistas que le han acusado de pactar con Jesús Gil el trasvase de concejales a cambio de beneficios legales para el alcalde marbellí. 'No vamos a llegar a ningún tipo de acuerdo con el señor Gil, ni antes, ni ahora, ni mañana, ni pasado', dijo Arenas, que explicó que los servicios jurídicos de su partido ultiman esta querella, que se presentará en cinco días. Pese a todo, Arenas no se plantea expulsar del partido a sus concejales en Estepona por pactar con ex gilistas.

Arenas acusó a los socialistas de impulsar el 'fenómeno Gil' en Andalucía para 'quitar votos al PP', y aseguró que en La Línea de la Concepción (Cádiz), 400 miembros del GIL se apuntaron al PSOE y que en Estepona 'también ha habido conversaciones entre miembros de estos dos partidos'. Según Javier Arenas, 'el único que puede hablar de beneficios penitenciarios es el Partido Socialista'. 'Les recuerdo que Jesús Gil fue indultado por el Gobierno del señor González y por el ministro Belloch', señaló el dirigente popular, que descartó la expulsión del PP de los concejales que han firmado la moción de censura en Estepona.

'El PP le pide al PSOE que expulse a todos sus concejales que han sido protagonistas de pactos con los tránsfugas, por ejemplo en Tolox, Manilva o Tortosa', respondió a la petición realizada en los últimos días por dirigentes socialistas en este sentido.

La presencia de Arenas en Marbella, tan sólo tres días después del acuerdo entre PP y siete ex ediles de la formación que preside Jesús Gil, provocó una gran expectación, más teniendo en cuenta que tenía previsto reunirse con el secretario general del PP en Andalucía, Antonio Sanz; el presidente provincial, Joaquín Ramírez; y la presidenta local, Ángeles Muñoz. Sin embargo, Arenas restó importancia al asunto, y aseguró que había aprovechado la estancia en Málaga con su familia para reunirse con varios dirigentes de su partido.

Cerrar 'flecos'

El anuncio de la querella no hizo mella en el PSOE, cuyo secretario de Organización, Luis Pizarro, aseguró: 'Arenas debe aprovechar su estancia en Marbella, donde me imagino que está para culminar los flecos de su acuerdo con Gil, para explicar la parte inconfesable de ese acuerdo'.

Pizarro achacó a un pacto del PP con el alcalde de Marbella, Jesús Gil, el hecho de que con los votos de concejales del PP y ex del GIL, agrupados en el Mixto, se vaya a presentar una moción de censura en el Ayuntamiento de Estepona (Málaga), lo que para el PSOE andaluz es la ruptura del pacto anti-GIL entre el PP y el PSOE.

'El acuerdo que han firmado responde a una estrategia política de Arenas para demostrar que el que manda en su partido en Andalucía es él, dejando en ridículo y en evidencia la debilidad de su presidenta [Teófila Martínez], debilitando sus posiciones en Andalucía, que no son otras que las de Rodrigo Rato en el PP nacional', añadió Pizarro, informa Efe.

Según el dirigente socialista, las declaraciones de Teófila Martínez tras lo sucedido en Estepona, asegurando la vigencia del pacto anti-GIL, ha sido algo 'lamentable e insólito por negar la evidencia de un acuerdo en Andalucía' entre el PP y Gil.

En alusión a Martínez, Pizarro añadió que el acuerdo con Gil ha sido puesto en práctica por Javier Arenas 'por encima de cualquiera'.

Según el secretario de Organización socialista, el pacto del PP con el alcalde de Marbella incluye el paso a las filas populares 'de los asediados del GIL', en alusión a los ediles de esta formación política; que Gil no se presente a las próximas elecciones municipales; y proponer votos de censura contra alcaldes del PSOE.

Mientras tanto, en Estepona se suceden las críticas contra el PP. El encuentro el jueves entre el ex edil del GIL, José Gerez -uno de los firmantes de la moción- y Jesús Gil Marín en una cafetería de la localidad ha echado más leña al fuego. Gerez dijo que el encuentro fue 'algo casual'.

Pero los problemas no le llegan sólo de fuera al PP de Estepona, sino también desde sus propias bases. Algunas fuentes apuntan que varios militantes populares se han dado de baja en el partido tras la incorporación de los tránsfugas, algo que también ha sucedido en las localidades gaditanas de San Roque y La Línea.

Un tercer frente de adversidades es la división interna entre los propios firmantes del pacto. Uno de ellos, el hasta hace poco concejal del GIL Juan José Zapico, militó en tiempos en el PP, y fue expulsado de la presidencia local de Estepona para dar el cargo a Sánchez Bracho. El comité local fue disuelto y Zapico ingresó en la filas del GIL. Ahora se ha aliado con su antiguo adversario, pero la solidez de la alianza está amenazada por esta vieja herida. También otro ex concejal del GIL, José López, se ha distinguido en los últimos años por sus violentos enfrentamientos dialécticos con Bracho, al que ahora apoya en la moción.