Jason Rubin reivindica que los autores de videojuegos son artistas

Tuvieron la suerte de apostar por el caballo ganador. Es lo que les pasó a Jason Rubin y Andrew Gavin, fundadores de Naughty Dog, cuando decidieron desarrollar Crash Bandicoot para la consola PlayStation en lugar de elegir la Sega Saturn. Mientras que la primera consola de Sony se convirtió en un éxito y Crash Bandicoot se aprovechó, Sega Saturn se cayó con todo el equipo.

El alocado y chulesco Crash Bandicoot se convirtió a partir de entonces en la mascota que identifica la consola de Sony; igual que Sonic acompaña a Sega y Mario a Nintendo. Después de cuatro entregas de la serie Crash Bandicoot y más de 20 millones de unidades vendidas en todo el mundo, estos chicos pueden permitirse todo el tiempo, exactamente tres años, y un presupuesto de cine, 10 millones de dólares, para crear su nueva aventura Jak & Daxter, El legado de los precursores.

Con motivo de Art Futura 2001, la exposición celebrada en Barcelona del 25 al 28 de octubre, donde se ofrecía una muestra de arte asociado a las nuevas tecnologías y una jornada dedicada a la industria del videojuego, el propio Jason Rubin presentó Jak & Daxter, el primer título que desarrollan para PlayStation 2.

Según Rubin, Art Futura 2001 es el marco perfecto para dar a conocer su trabajo ya que afirma que 'los videojuegos son una forma de expresión del ser humano y, por lo tanto, en cierta manera también se le puede llamar arte'. Para Rubin, 'si el cine es considerado el séptimo arte, la creación de un videojuego, donde trabajan músicos, dibujantes y guionistas y, en definitiva, un equipo muy similar al utilizado para desarrollar una película, ¿por qué no pensar que nosotros también desarrollamos ese tipo de creación artística?'.

El difícil trabajo del programador

El joven confiesa que sus trabajos iniciales, entre los que se encuentra Dream Zone, uno de los primeros juegos que utilizó los gráficos VGA, no supusieron un esfuerzo tan grande como lo es desarrollar un videojuego hoy en día. 'Las consolas de nueva generación no facilitan tanto el trabajo del programador como aseguran sus fabricantes. La elaboración de un videojuego es una tarea ardua y difícil en la que debe integrarse adecuadamente todo el equipo de desarrollo'.

Los juegos de Naughty Dog suelen llevar implícitos algunos mensajes aleccionadores con los que 'pretendemos que el jugador aprenda y comparta con nosotros ideales como, por ejemplo, la preservación de la naturaleza. Crash Bandicoot luchaba contra la industrialización sin medida, para conservar un espacio natural en peligro'.

Jak & Daxter, El legado de los precursores, es el resultado del trabajo de un equipo humano de 35 personas, por el que han apostado de manera firme tanto el equipo de Naughty Dog, sus creadores, como la propia Sony Computer Entertainment, quien adquirió la compañía el pasado año.

El nuevo título estará protagonizado por una pareja, ambos conducidos por el jugador, Jak acompañará a su amigo Daxter, que tras caer en un tonel de negro barro se ha convertido en una simpática pero egocéntrica comadreja. El objetivo es que Daxter recupere su cuerpo original.

Uno de sus grandes atractivos es la posibilidad de recorrer libremente todos los espacios de este mundo imaginario; por ejemplo, desde la colina más elevada el jugador podrá contemplar pueblos y otros lugares que más tarde tendrá la oportunidad de visitar.

Jak & Daxter mezclará elementos de diversos géneros del mundo del videojuego. De esta manera, el jugador podrá demostrar sus habilidades en la parte de acción y descubrir una trama gracias a los elementos de aventura que ofrece el título. Para acabar, el videojuego es a su vez un alarde de calidad técnica ya que, por ejemplo, no existen tiempos de carga entre distintos niveles.