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Crónica:FÚTBOL | Décima jornada de la Primera División
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Alavés continúa tirando de Coloccini

Otro gol del central de moda resuelve las dudas de su equipo y condena a la UD Las Palmas

Libre indirecto, escorado en la banda izquierda, la zona natural de Pablo. Coloccini se queda en su parcela mientras la UD Las Palmas envía a todos sus jugadores a defender en el área. Pablo se agacha para colocar el balón y Coloccini, en su propia área, mira a los costados, no ve a nadie y avanza con desgana hacia la rival. 'Si ellos bajan, yo subo', debió de pensar el joven argentino, que vio cómo Téllez, su pareja defensiva, también tiraba hacia arriba. Llega al trantrán y busca el punto de penalti. Pablo le ve y no lo duda: 'El balón, al de los rizos amarillos', debió de pensar sin asomo de duda. No en vano Coloccini ya le había hecho dos goles la semana anterior al Valladolid. Y Coloccini, con la naturalidad de un acreditado rematador, cabecea a la red. Desde que el central argentino se elevó del suelo olía a gol. ¡Y pensar que si se hubiera quedado un delantero del equipo canario en posición adelantada Coloccini no habría subido al remate!

ALAVÉS 1| LAS PALMAS 0

Alavés: Herrera; Geli, Coloccini, Téllez, Llorens; Pablo, Astudillo; Magno (Wistchge, m. 56), Ibón Begoña, Jordi Cruyff (Iván Alonso, m. 70); y Rubén Navarro (Turiel, m. 74). Las Palmas: Nacho González; Ángel, Olías, Schürrer, Paqui; Edu Alonso (Tevenet, m. 58), Jayo, Samways (Rubén, m. 55), Pablo Lago; Orlando (Eloy, m. 78) y Jorge. Gol: 1-0. M. 32. Libre indirecto desde la izquierda que saca Pablo con la pierna izquierda y Coloccini se anticipa a la defensa contraria para cabecear a la red, en el primer palo, logrando su cuarto tanto de la temporada. Árbitro: Ansuategui Roca. Amonestó a Coloccini (la quinta tarjeta amarilla, por lo que se perderá el próximo partido), Turiel y Téllez, por el Alavés, y a Eloy, Jorge y al técnico, Fernando Vázquez, por la UD Las Palmas. 13.246 espectadores en Mendizorroza. Terreno de juego en perfectas condiciones

Pues ese instante es la fotografía del partido. La UD Las Palmas había salido con la marcha atrás puesta, defendiendo cada centímetro de su campo y condenando a Orlando a una batalla sin futuro. Cuando el Alavés tuvo su primera oportunidad, el equipo canario ejecutó la táctica del murciélago, todos colgados del larguero, y eso procuró curiosamente el gol de Coloccini.

En el otro costado de la fotografía, el Alavés se ofuscó en la táctica. Mané cambio de esquema treinta veces, los jugadores cambiaban de lugar cada quince minutos... Todo inútil. El partido nació atascado y murió en la cañería. Sin ocasiones relumbrantes, pleno de emotividad y lleno de rutina, es decir con las áreas intactas. La del Alavés, por la racanería de la UD Las Palmas hasta que Vázquez se la jugó con el joven Rubén, tan revoltoso y descarado como individualista; la de la UD Las Palmas, por la abulia de Rubén Navarro y la falta de efectivos en el ataque. Vamos, que cada cual atacaba con lo justo, sin arriesgar un futbolista de más. Así que el Alavés se despidió con el gol de Coloccini y un tiro de Jordi Cruyff, que repelió Nacho González en un acto reflejo y la UD Las Palmas se marchó de Vitoria con un disparo de Rubén, muy alto; un cabezazo de Eloy y una petición de penalti, por mano de Turiel, ya en la prolongación. Poco resultado para tanto esfuerzo en el campo y el banquillo. Porque, en realidad, no pasó nada que no fuera el cabezazo de Coloccini, más especialista que nunca.

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