'Los inmigrantes persiguen un sueño imparable'

El periodista Julio Flor nació en 1956 en Ávila, pero a los 18 meses sus padres se trasladaron a Portugalete. Autor de Padre nuestro que estás en los cielos, ayer presentó El amigo invisible, una crónica literaria y periodística sobre las vidas de 14 inmigrantes.

Pregunta. ¿Con 'invisible' quiere decir que los inmigrantes tratan de pasar desapercibidos?

Respuesta. Tiene una triple acepción entre la que se incluye ésa. También me refiero a los que en estos momentos están soñando, planeando venir, y llegarán en unos años. Pero, fundamentalmente, me refiero, sobre todo, a que los inmigrantes nos regalan muchas cosas y no nos damos cuenta, interculturalidad, sonrisas, estado de bienestar, mestizaje, natalidad, que no se está yendo al carajo, muchas cosas.

P Vienen en busca de un sueño. ¿Lo cumplen? ¿Cómo viven el racismo, la discriminación?

R. Vienen persiguiendo un sueño y nada les detiene. El racismo es una cuestión económica. Los que tienen mucho dinero están entrando en el Guggenheim todos los días. Pero, no es lo habitual. Se van de su país con un sueño. Hay un efecto llamada. Vienen a buscar lo que todos los inmigrantes a lo largo de la historia, pan y libertad. Luego, persiguiendo ese sueño se encuentran con las dificultades. En el País Vasco se sienten acogidos aunque también hay problemas. Todos dicen que mereció la pena el viaje, aunque la travesía no haya terminado.

P. ¿Acabarán formando parte de nuestras vidas?

R. Sin duda. Acabarán siendo nuestros médicos, nuestros periodistas, y si no ellos, sus hijos. La historia no puede parar el efecto inmigratorio. Nunca tantas gentes quisieron emigrar.