Rajoy ve 'lamentable' que el PSOE pregunte por el fallo policial en el último atentado etarra
El vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, concluyó con un exabrupto, proferido con el micrófono apagado, el debate que mantuvo en el Senado con el socialista Juan Barranco sobre el fallo de seguridad que permitió que el 12 de octubre un coche bomba de ETA permaneciera aparcado nueve horas en una calle de Madrid sin ser detectado. Rajoy consideró 'lamentable' el mero hecho de que se le preguntara por ello y despachó en 15 segundos la pregunta de Barranco -'que era muy prudente', según el senador- sobre cómo se coordinan en Madrid las policías nacional y municipal, ya que la primera no halló el coche bomba y la segunda se lo llevó al depósito de la grúa donde luego estalló. La réplica de Barranco molestó al ministro, quien llegó a pedirle irónicamente la receta para acabar con ETA y sus coches bomba y para evitar nuevos fallos de los perros rastreadores. 'Hay preguntas que son lamentables', dijo Rajoy antes de apagar el micrófono y lanzar la frase nefanda.
'Vean el vídeo y lean los labios del ministro', pidió Barranco a la prensa. Dicha lectura fue corroborada por Juan José Laborda, portavoz del PSOE en el Senado, en una carta dirigida a Esperanza Aguirre, presidenta de la Cámara, en la que le ruega que pida al ministro que se excuse por esta frase 'lúbrica e irreproducible: ¡A tomar por... [culo]!'. Fuentes de Interior explicaron que Rajoy estaba molesto porque PSOE y PP habían pactado que el fallo de seguridad se abordara en la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista.
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