La integración de Windows Media no impide usar programas de la competencia

A medida que los sistemas operativos evolucionan, amplían sus funciones. Por ejemplo, Mac OS X no sólo incluye herramientas para grabar CD-ROM, como hace Windows XP, sino que permite grabar también DVD sin salir del propio sistema operativo.

Los usuarios encontrarían insultante que el sistema operativo de Apple no incluyese de forma gratuita el programa que hace posible las funciones que se le exigen hoy a un ordenador personal, entre las que destacan la reproducción multimedia.

Windows XP ha sido vapuleado por integrar el reproductor Windows Media 8. Pero ¿sigue valiendo la pena recurrir a herramientas multimedia de terceros fabricantes? La respuesta depende de cada uno, así que lo importante es que se garantice la libertad de elección. De momento, nada impide descargar otros reproductores que, una vez instalados en XP, coexistirán con Windows Media y funcionarán perfectamente.

A medio plazo, la concentración del mercado, la integración de Windows Media en XP y la mejora de su calidad comportará, de nuevo, la desaparición o reconversión de una parte de desarrolladores independientes. Es un proceso repetido en cualquier desarrollo industrial. El carro informático avanza sobre un suelo tapizado con los esqueletos de múltiples empresas.

Multimedia alternativa

Desde la página de Apple se descarga gratis Quick Time 5, el reproductor multimedia de Apple. Una vez descargada la versión para Windows, se instala pulsando sobre el logo que se encuentra en el escritorio.

El procedimiento es similar en el caso del austero Real Player 8 Basic, de Real Networks, que destaca por su capacidad de retransmisión de audio y vídeo en tiempo real (streaming), WinAmp Media Player 2.77, que permite ampliar sus funciones con módulos de desarrolladores independientes; o cualquier otro reproductor.

Lo mismo vale, también, para quienes prefieran utilizar Nestcape 6, Opera 5 y otros navegadores distintos de Internet Explorer 6, que integra XP.

En julio, Microsoft anunció que relajaba las condiciones para que los fabricantes de ordenadores incluyeran el sistema operativo en sus máquinas. Podía o no incluir en el escritorio de inicio, los iconos de los programas de Microsoft incluidos en el mismo, añadir iconos de la competencia y, en el caso del navegador Explorer, figurará en el listado de programas eliminables. Por razones técnicas, si se ejecuta esta posibilidad no se destruye el código del navegador, pero sí desaparecerá para el usuario.