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Vitoria rectifica y abre el sorteo de pisos a peticiones individuales

Censurado por la ararteko y el Gobierno vasco, objeto de un intenso debate social desde su anuncio y cuestionado por los propios servicios jurídicos municipales por su 'difícil encaje constitucional', el sorteo en Vitoria de 289 pisos protegidos dirigidos sólo a familias o parejas no ha sobrevivido al fin de semana. Populares y socialsitas, socios en materia de Vivienda en el Ayuntamiento vitoriano, rectificaron ayer su decisión del pasado jueves tras el aluvión de críticas recibidas y modificaron las bases de la convocatoria de esta promoción de 350 viviendas en la zona de Ibaiondo. Ahora se incluyen un centenar de casas de 'cupo general', es decir, para cualquier solicitante que cumpla los requisitos de renta, y se rebajan a 189 las restringidas a unidades familiares de dos o más miembros.

Así, los casi 4.500 demandantes individuales que quedaban fuera de una convocatoria limitada a parejas con o sin hijos podrán optar a un piso de protección oficial en un sorteo previsto para diciembre. El concejal de Vivienda, el popular Jorge Ibarrondo, intentó ayer justificar la marcha atrás por la existencia de 'voces autorizadas' discrepantes, en referencia al anuncio de la oficina del Ararteko y del consejero de Vivienda, Javier Madrazo, de que habían encargado sendos informes sobre la legalidad de la medida. Ante ello, el equipo del alcalde, Alfonso Alonso, encargó el mismo viernes un apresurado diagnóstico jurídico a los letrados municipales, que han considerado que la exclusión de las familias de un solo miembro puede ser inconstitucional.

El portavoz socialista, Patxi Lazcoz, aludió al rechazo 'casi unánime' por la opinión pública de las bases de convocatoria, lo que ha originado 'dudas razonables' entre los promotores de la iniciativa.

Toda la oposición aprovechó ayer la rectificación para evidenciar lo que consideran carencias del equipo de gobierno. El peneuvista Manu Allende destacó la 'falta de rigor e improvisación' del equipo de gobierno. Izquierda Unidae valoró el cambio de las bases del concurso, pero criticó la 'falta de criterios' del consistorio. El consjero Madrazo comentó en un comunicado que la marcha atrás es de 'sentido común'. Batasuna rechazó la 'impericia y frivolidad' con que se ha actuado.

Finalmente, 8.700 solicitudes cumplen los requisitos económicos exigidos -ingresos de entre 1,5 y 5,5 millones anuales-. En una semana se abrirá una fase de alegaciones de 20 días antes de poner en marcha el sorteo.

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