Puras rompe su gafe

Jesús Puras cumplió ayer el sueño de toda su vida. Parecía que no iba a llegar nunca. Se temía que un extraño gafe le perseguiría para siempre. Pero, por fin, después de numerosos intentos infructuosos, consiguió su primera victoria en un rally puntuable para el Campeonato del Mundo. Fue en el de Córcega, sobre asfalto, la superficie preferida del cántabro y su Citroën Xsara, tras dominar la carrera de principio a fin. Se impuso con 17 segundos de ventaja sobre el segundo, el francés Gilles Panizzi (Peugeot).

A sus 38 años, Puras se ha convertido en el segundo español que inscribe su nombre como vencedor de una prueba del Mundial. Su único predecesor había sido Carlos Sainz, su rival irreconciliable, que se estrenó en Grecia en 1990. Precisamente hasta ayer, Puras siempre había vivido a la sombra de los numerosos éxitos del madrileño, con quien mantiene una agria relación desde que éste le acusó de hacer trampas y entrenarse en los tramos fuera de los plazos que autoriza el reglamento. Pero, con su incontestable triunfo en un rally tan difícil como el de Córcega, Puras se quitó un peso de encima y pudo callar muchas voces.

Otras veces había estado en cabeza de un rally, siempre como especialista sobre asfalto -en los de Catalunya, Córcega y San Remo-, pero le había faltado la fortuna o el acierto necesarios para culminar la faena. Las últimas etapas se habían convertido en su auténtica cruz. En esta ocasión todo le salió de cara y obtuvo una victoria clara.

'Es uno de los días más felices. Lo he estado esperando mucho tiempo y quiero saborear todo lo que significa esta victoria', dijo Puras, que aún no sabe con qué coche competirá la próxima temporada. Su objetivo es asentarse en la élite, en la que ha estado presente de forma intermitente desde que debutó en 1991 al volante de un Mazda.

Hasta el momento, Puras había cosechado sus éxitos más importantes en el marco nacional. Suma siete títulos de campeón de España (1990, 1992, 1995, 1997, 1998, 1999 y 2000) y nadie ha ganado más rallies que él en el Campeonato de España. Ni Sainz ni Antonio Zanini.

A nivel internacional, lo más destacado de su trayectoria fue el segundo puesto logrado en el mismo rally de Córcega en 1999 y sus éxitos en categorías secundarias, como el título mundial del Grupo N en 1994 o el de F-2 en 1996 con Seat. También ha corrido con Renault, Lancia y Ford, lo que le convierte en un auténtico trotamundos de los rallies.

'Estar en el peldaño más alto del podio ha sido una sensación maravillosa', comentó Puras; 'el que la sigue la consigue. La constancia, el trabajo, la dedicación, el no tirar nunca la toalla..., han sido las claves que me han permitido llegar hasta aquí. Pero en este momento me siento muy agradecido a todas las personas que me han ayudado. Hoy he ganado una carrera. Espero ganar el título algún día'.

La victoria de Puras en Córcega cobra aún más valor si se observa la clasificación final. Sus víctimas fueron los dos mejores pilotos locales, Panizzi y Didier Auriol, dos tipos muy expertos en esta carrera y ambos al volante del Peugeot 306, que fue campeón del mundo el año pasado.

Para el título de esta temporada el paso por la isla mediterránea ha resultado intrascendente. De los cuatro aspirantes, sólo el británico Richard Burns (Subaru) consiguió sumar puntos. Gracias a su cuarta posición, recupera el tercer lugar de la general en perjuicio de Sainz, que tuvo que abandonar al romperse el cárter de su vehículo en la primera etapa.

El madrileño de Ford es ahora el cuarto, a siete puntos de su compañero, el británico Colin McRae, y del finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi). Quedan sólo 20 puntos en juego, los correspondientes a los dos últimos rallies de la temporada, en Australia y Gran Bretaña.