Bienestar Social investiga una residencia de ancianos por un caso de desnutrición
Una residente sufrió úlceras por falta de movilidad y mala atención
La interna, enferma de Alzheimer, permanecía ingresada en el centro, que gestiona la empresa Vareser, desde finales del año pasado, a la que pagaba las 50.000 pesetas mensuales de su pensión. Al principio, la atención que recibía era buena, como comenta su hijo, José Manuel Manzanet. Pero meses después la situación se tornó insostenible. Fue entonces cuando decidió sacarla, el 17 de agosto pasado. Lo primero que hizo fue ingresarla en el hospital Doctor Moliner de Serra, para un primer análisis de su estado. El parte médico del 17 de agosto confirmó con detalle las sospechas de desatención que tenía el hijo de la enferma. El escrito del centro recoge la existencia de 'varias úlceras por presión', que se encontraban 'sobreinfectadas' y que requirieron 'tratamiento antibiótico por vía endovenosa', además de una 'importante desnutrición'. El informe añadía que 'tras rehidratación y tratamiento antibiótico, aparece ligera mejoría de la enferma quien se encuentra clínicamente estable y se está procediendo a la cura de las úlceras'.
Manzanet no tiene ninguna duda de que la situación en la que llegó su madre al hospital obedece a la falta de atención que tuvo mientras estuvo ingresada. 'La inmovilidad le produjo las úlceras', apunta. 'A estos enfermos hay que moverlos, sentarlos, cambiarles de postura', para evitar que les salgan lesiones, algo que, denuncia, no hicieron con su madre. Ante la falta de comida, llegó a comprar alimentos especializados, pero, apunta, no se los dieron, por lo que 'cada vez se encontraba más deteriorada'. En el escrito que remitieron los hijos de la interna a la Consejería de Bienestar Social, apuntan a la falta de personal como las posibles causas de desatención.
'En los días laborables hay cinco auxiliares para cada 94 internos, 60 de los cuales son supra-asistidos ', subrayaban en la denuncia 'y los sábados y domingos tres'. Manzanet se enfada cuando recuerda el despliege de personal que acudía los días en los que trabajadores de Bienestar Social acudían a realizar labores de inspección: 'Entonces aparecían hasta 29 auxiliares con sus batas muy blancas'.
Bienestar Social, por su parte, ha señalado que el escrito enviado por los familiares de la interna derivó en la incoación de un expediente sancionador. Sin embargo, pese a que la denuncia se presentó el pasado 28 de agosto, el departamento que dirige Rafael Blasco aún no ha resuelto el expediente. A la espera de una solución, la enferma sigue ingresada en el hospital Doctor Moliner, donde según su hijo, ya se ha recuperado de la desnutrición, aunque no de las úlceras.
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