Iniciativa apoyará la censura contra Pujol a cambio del compromiso de avance electoral

Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) decidió hace cuatro meses que la legislatura autonómica había dado ya de sí todo lo que podía y comenzó a reclamar el adelanto de las elecciones autonómicas. Desde aquel momento, los socialistas supieron que si querían lograr el apoyo de IC-V a la moción de censura de Pasqual Maragall contra el Gobierno de Jordi Pujol tenían que aceptar el adelanto de las elecciones. Ayer lo hicieron, en un encuentro de sendas delegaciones del PSC e IC-V. Maragall anunció que incorporará a su discurso el compromiso de avanzar las elecciones y a cambio obtuvo el apoyo de los cinco diputados de IC-V a la moción de censura que mañana comienza a discutirse en el Parlament.

Maragall y el primer secretario del PSC, José Montilla, acudieron ayer a la sede central de IC-V para recabar el apoyo de los ecosocialistas a la moción de censura. El acuerdo, previsible, fue comunicado tras una hora de reunión de la delegación socialista con la de IC-V, formada por Joan Saura, Jaume Bosch, Rafael Ribó y Joan Boada.

El apoyo de IC-V no basta para que la moción prospere Entre ambos grupos suman 58 escaños, cuando hacen falta 68 para que la moción triunfe. Esa cifra sólo se alcanzaría, como recordó ayer Montilla, si a esos 55 escaños se añadieran los 12 de ERC y, además, uno o varios tránsfugas de la derecha. Pero contribuye a clarificar un poco las posiciones de los partidos. Contra la censura a Pujol se han pronunciado CiU, el PP y ERC, aunque los republicanos no se han decidido todavía, al menos formalmente, entre el voto negativo y la abstención.

Montilla dijo ayer que en los últimos días ha tenido dos 'contactos telefónicos' con el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod. El resultado no debió de ser muy positivo porque quedaron en verse para después del debate parlamentario de la moción de censura, el día 30. Será para hablar de la propuesta de pacto cuatripartito que los republicanos han lanzado para contrarrestar, precisamente, la moción de censura.

El apoyo de IC-V logrado ayer por Maragall se basa, según explicó Montilla, en que ambas partes formulan un análisis de la situación política catalana muy coincidente. Comparten la convicción de que Cataluña 'necesita abrir una nueva etapa' y de que esa etapa debe estar dirigida por la izquierda. Pero, más allá de esta coincidencia, Saura quiso destacar que ayer no hubo discusión programática entre el PSC e IC-V y que la moción de censura es una propuesta del PSC, no de la izquierda en su conjunto, a la que IC-V sólo da sus votos en la medida en que incorpora el compromiso de 'disolver el Parlament y convocar rápidamente elecciones autonómicas anticipadas' en el supuesto de que triunfara.

Las dos delegaciones cambiaron también impresiones sobre la conveniencia de que, en el debate de la moción de censura, Maragall responda a los grupos parlamentarios conjuntamente o uno por uno. El líder socialista explicó a sus interlocutores que no ha tomado aún una decisión sobre este extremo. Hay opiniones para todos los gustos y no está muy claro si la indecisión de Maragall se debe a la voluntad de no enseñar las cartas a sus rivales o a otros factores.