'Las relaciones laborales salen muy perjudicadas de la división sindical'
Su despacho da al parque de Doña Casilda, justo enfrente del Museo de Bellas Artes. Todo un lujo en un Bilbao de hormigón y piedra. Sin embargo, José María Vázquez Eguskiza, presidente de la primera de las patronales vascas, Cebek, de 55 años, no tiene otro lujo a su alrededor. Es prudente en sus palabras y quiere pasar casi de refilón por todo aquello que toque la política. Ingeniero y economista, rehuye de las grandes palabras, defiende la negociación colectiva descentralizada y se rebela ante los convenios sin fecha de caducidad.
Pregunta. ¿Se nota ya un parón en la economía de Vizcaya?
Respuesta. Ya dijimos a principio de año que había una desaceleración. De hecho, las previsiones que estaban en torno a un 3,5% del PIB ya las corregimos al 3%. Pero todavía hay crecimientos importantes, nada de crisis.
'El Concierto es un bien social. Hablamos de un bien común y no al servicio del empresario'
P. ¿Se va a notar el efecto de los atentados de Nueva York?
R. Las incertidumbres plantean dudas en el consumo y en el ahorro. Si se produjera una retracción del consumo en el mundo se notaría en Vizcaya. Lo que ocurre es que las medidas militares que se están tomando son más racionales de lo que en un principio parecía.
P. ¿Hay parón en la inversión?
R. No tengo constancia. Muchas veces las inversiones son de equipamiento, de puertas a dentro. Lo previsible es que la inversión genérica, 800.000 millones de pesetas el pasado año, no se mantenga, pero tampoco se puede hablar de un decrecimiento.
P. ¿Cómo son las relaciones con las instituciones?
R. Mantenemos unas excelentes relaciones con el entorno político. Siempre hemos pensado que la colaboración es esencial.
P. ¿Se nota una rebaja en la crispación?
R. Siempre mantenemos que es mucho mejor hablarse, aunque sea para estar de acuerdo en el desacuerdo. Sería un gran valor que todo el cuerpo político democrático tuviera una fluidez en el diálogo.
R. La política de las últimas semanas de órdagos y desafíos entre partidos no va por esta línea.
R. Nosotros no somos analistas políticos. Puedo tener opinión como ciudadano, pero como referente empresarial me remito a lo que he dicho.
P. ¿Qué opinión le merece la ruptura de la mesa sobre la negociación colectiva?
R. Parece que es una posición del Gobierno que implícitamente obliga a las partes sociales a llegar a un acuerdo en una fecha determinada. Nuestra posición es que el ámbito preferido y que manejamos es el sectorial territorial. Cebek negociaría los convenios relativos al ámbito de Vizcaya. A pesar de ser sectoriales pensamos que la virtud no está en el marco sino en la cantidad y calidad de contenidos. No somos capaces de llegar a una negociación útil y ésto nos preocupa. Pactamos un convenio y es eterno. Hay que cambiar la ultractividad [el hecho de que los convenios no caduquen nunca].
P. Pero esta es la principal batalla sindical.
R. La cláusula de ultractividad te ancla al pasado y al final la negociación colectiva es sólo jornada y salario. Tenemos muchos temas, como las relaciones de trabajo, la flexibilidad, el reparto del trabajo, la productividad, o incluso la participación del trabajador en la empresa. De nada de ésto se ha podido hablar.
P. Es partidario de que los convenios tengan plazo de caducidad.
R. Claro. Todo el mundo hoy en día está obligado a cambiar.
P. ¿Y sacar los salarios del ámbito sectorial?
R. Pensamos que el ámbito de empresa no es el mejor. El empresario y las patronales acogemos mejor la negociación colectiva porque tenemos una visión más amplia y el empresario tiene la costumbre del amparo del convenio sectorial.
P. ¿La solución de ELA a las propuestas del Gobierno central de negociación colectiva pasa por romper y superar el marco político?
R. No tengo opinión porque no soy de ELA. Sí sé la posición de la patronal en este conflicto, que para ELA tiene matiz político.
P. Pero la división sindical en Euskadi entre nacionalistas y no nacionalista ha dificultado la negociación de muchos convenios.
R. No cabe duda de que esta diversidad de posiciones del sindicalismo abertzale y el vasco en presencia es un factor de dificultad a la hora de encarar una negociación colectiva plural. De eso salen perjudicados las empresas, porque se tarda mucho, y los trabajadores, por la incertidumbre. Indudablemente las relaciones laborales salen muy perjudicadas.
P. Un problema tradicional de Vizcaya es el suelo industrial.
R. En un territorio limitado el suelo siempre será escaso. Por mucha regulación que se ponga los factores que son escasos siempre tienen tendencia a ser caros.
P. ¿No teme la fuga de empresas a Álava?
R. Puede ser un factor de dispersión de la industria. Álava es un territorio con facilidad en sus comunicaciones, por eso son importantes los proyectos estructurales de Vizcaya, que son esenciales para que el territorio no se asfixie. Las estructuras se deben hacer en no demasiado tiempo.
P. ¿Tiene confianza en el nuevo Concierto?
R. Plena confianza. No tenemos ninguna señal que indique que pueda haber retrasos en el calendario. Este es un tema muy sensible. El Concierto es un bien social. Cuando hablamos de Osakidetza hablamos del Concierto, de infraestructuras,..., hablamos de un bien común muy importante y no al servicio del empresario, como alguna interpretación perversa alguna vez dice.
P. Probablemente el grado de acuerdo es mayor de lo que se dice.
R. Pensamos que sí porque está por encima de la política circunstancial.
P. No se puede hacer una entrevista al presidente de la primera patronal vasca sin preguntar por el estado de ánimo de los empresarios.
R. Es seguir trabajando, peleando por nuestras empresas y colaborando por el progreso de nuestro país. Aunque a veces nos gustaría tener un entorno de más libertad, sin embargo, el empresario sigue trabajando con ilusión.
P. ¿Qué se le transmite desde la patronal cuando aparecen noticias sobre el impuesto revolucionario, si se paga o no?
R. Lo primera que se produce es preocupación, pero la vocación empresarial y de país te hace vivir con la preocupación y mirar hacia adelante.
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