El menor sevillano cuya madre pide que le recluyan será juzgado por un hurto el próximo lunes

La desgraciada carrera delictiva de un joven de 15 años se puede convertir en la paradójica solución para su futuro. Hace unos meses, Luisa Palomino suplicó a la Junta de Andalucía que recluyera a su hijo porque ya no encontraba fuerzas para impedir que éste se sumergiera en el mundo de las drogas y la delincuencia. En medio de discusiones más o menos legales sobre la pertinencia de que la Junta se responsabilizara del muchacho, una sentencia judicial decretó el encierro del chico por tres meses. A principios de semana salió y el caso de la guarda administrativa volvió a avivarse. El lunes será juzgado por un hurto y es más que previsible que se decrete un nuevo encierro.

En los tres meses que el menor pasó en el centro Bahía de Cádiz, mejoró ostensiblemente en su comportamiento y, sobre todo, en su alejamiento de las drogas. A pesar de un par de fugas, una autolesión y un lavado de estómago, estos meses también sirvieron para que el chaval recobrara el gusto por los libros y aprender.

Si finalmente el juez dictamina el encierro temporal del muchacho, su familia, su abogado y la Consejería de Asuntos Sociales estarán satisfechos. Y es que la salida del menor del centro gaditano reabrió un debate espinoso.

El abogado del chico, José Antonio Bosch, insiste en que la ley autonómica de protección del menor fija que la Administración debe de hacerse cargo de la guarda de un chaval si quien tiene la potestad se lo solicita por una causa grave. Este chaval consumía bazuko (una mezcla de cocaína y heroína) desde hacía meses y robaba para pagarse el consumo. De hecho tras el juicio por hurto del próximo lunes aún le quedarán varios, entre los que se incluyen robos con intimidación.

El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, afirmaba esta semana que la Junta no se podía hacer cargo de la tutela -Bosch insiste en que sólo se pedía la guarda administrativa- de ninguna de las maneras y que sólo el juez podía ordenar la reclusión por muy beneficiosa que fuera.

En ese sentido se ha trabajado y entre la Junta, la Fiscalía y la familia se ha conseguido adelantar uno de los juicios pendientes al lunes. Asuntos Sociales quería que se juntaran todas sus causas no vistas, pero los procedimientos judiciales lo impiden. Lo que sí se intentará es que se éstos casos se juzguen cuanto antes y que parte del tiempo al que sea condenado lo pueda pasar, al menos, en semilibertad.