Se suicida en la Modelo el hombre que confesó el asesinato de su mujer

El recluso Miquel Moreno, de 59 años y vecino de Palafolls, se suicidó en la madrugada del lunes en la unidad de psiquiatría de la enfermería de la prisión Modelo de Barcelona, donde ingresó el pasado jueves. Moreno estaba acusado del asesinato de su compañera sentimental, el pasado 31 de agosto, a la que después arrojó al pantado de Susqueda, y ya había intentado suicidarse tres días después del crimen.

El abogado de Miquel Moreno, Carles Monguilod, asegura que la administración de Justicia no veló suficientemente por la seguridad del preso y no descarta pedir responsabilidades ante los tribunales si se demuestra que existió negligencia en su custodia. Según afirma el abogado, existen sentencias relativas a suicidios en las cárceles en las que ha quedado acreditada una falta de cuidado. Fuentes penitenciarias explicaron que el preso se encontraba sólo en su celda y que fue hallado muerto a las 8 horas del lunes, cuando se realizó el primer recuento.

El Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona ha abierto diligencias para aclarar las causas del suicidio y la Generalitat también investiga la muerte. Las mismas fuentes explicaron que para quitarse la vida el preso se colocó una bolsa en la cabeza y se la ató para morir ahogado. La familia visitaba a menudo al preso y, según su letrado, confiaban en que ya había abandonado la idea de quitarse la vida.

El preso ingresó en la Modelo el pasado día 4 después de recibir el alta hospitalaria en el módulo penitenciario del Hospital de Terrassa, donde entró el 12 de diciembre. Moreno había intentado suicidarse el 3 de septiembre, tres días después de asesinar a su compañera sentimental. En aquel intento ingirió una mezcla de barbitúricos, herbicidas y whisky. Estos planes de suicidio se vieron frustrados por sus familiares, que avisaron con tiempo suficiente para que Moreno pudiera ingresar en un hospital, donde se le realizó un lavado de estómago.