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Reportaje:APUNTES

Los problemas de los estudiantes del Vinalopó con el transporte

Las asociaciones acusan a una empresa de ofrecer precios elevados y no respetar los horarios

Mochila al hombro, sentado en una vieja marquesina... es muchas veces la estampa del universitario de pueblo, aquél que realiza cada día su particular peregrinación hacia el centro académico. La Universidad de Alicante cuenta con 17.000 estudiantes que utilizan este servicio, junto a un extraordinario tejido de asociaciones que negocian con las empresas de transporte, hasta 22, un caso único en el panorama universitario español. Sin embargo, algunas corporaciones se niegan a negociar con estos colectivos, y las ayudas públicas se reducen año tras año. En una etapa que Luis Marco, dirigente de Campus Jove, califica de 'recesiva', una original propuesta de Esquerra Unida en Elche plantea, por el contrario, el transporte urbano gratuito para todos los estudiantes.

Una propuesta de Esquerra Unida en Elche plantea el transporte urbano gratuito para todos los estudiantes

La Generalitat ofrece 100 millones de pesetas anuales en subvenciones para el transporte universitario en autobús. Luis Marco afirma que esta cifra representa la mitad de las ayudas que se prestaban hace seis años. La reducción del apoyo público se hace notar entre las empresas de transporte, que encarecen año tras año el precio del billete. Las subvenciones pueden ser gestionadas por asociaciones de estudiantes, ayuntamientos o finalmente por las propias empresas de transporte, en función del número de universitarios y la distancia a recorrer. La firma Alsa, en particular, se niega a negociar con las asociaciones, por lo que recibe de forma directa las ayudas. Según Luis Marco, toda la comarca alicantina del Vinalopó sufre la política comercial de esta empresa. 'Nos ofrece una línea de transporte regular que no respeta los horarios', explica Purificación Gavaldón, presidenta del Consejo de Alumnos de Elda, población en la que los estudiantes no se han asociado. La eldense explica que aquellas localidades con organizaciones universitarias optan por contratar los servicios de otras empresas, que les ofrecen líneas discrecionales y horarios fijos.

La lista de quejas sobre Alsa no cesa. 'En cierta ocasión nos trasladó a la Universidad de Alicante', relata Gavaldón, 'pero las clases se suspendieron y cuando quisimos volver no teníamos medio de transporte. Tras tres horas de espera y llamadas nos recogieron'. La presidente de los estudiantes eldenses también critica la política de precios de Alsa. 'Este año la tarifa ha crecido en un 22% (la Generalitat permite hasta un 25% en esta clase de servicios) y nos obligan a hacer una tarjeta bancaria, si no queremos pagar el precio normal del billete', asegura.

Luis Marco opina que todos estos problemas tienen su origen en el tipo de servicio que ofrece la empresa. Al no considerar la línea Elda-Universidad de Alicante discrecional, no se adapta a las necesidades de los estudiantes. Una situación que extiende a todas las poblaciones de la comarca del Vinalopó.

Sin embargo, algunas de estas localidades han roto este curso su acuerdo con la empresa de transporte. Los universitarios de Novelda han creado su propia asociación, que inmediatamente contrató otra firma. 'Espero que tengan suerte', dice Gavaldón. La estudiante se refiere a su propia experiencia. En 1999 jóvenes de Petrer, pueblo colindante con Elda, intentaron algo parecido, Alsa empezó a competir 'de forma salvaje' con la empresa que habían contratado, 'ofreciendo, por ejemplo, meses gratis', afirma Gavaldón. Así consiguieron que la corporación se retirara y volvieron a elevar sus precios.

Luis Marco cree que la Generalitat tiene la intención de acabar con las asociaciones de estudiantes en la universidad. Según el presidente de Campus Jove, la Dirección de Universidades tiene la intención de cambiar el sistema de subvenciones al transporte, de modo que cada universitario reciba su parte del dinero. 'De forma que, una vez el alumno consigue sus 100 pesetas, queda en manos de la empresa, que hará con él lo que quiera', advierte Luis Marco.

Por el contrario, otras propuestas del mundo político buscan facilitar el uso del transporte. Ángeles Candela, concejal de EU en el Ayuntamiento de Elche, ha planteado la posibilidad de que todos los estudiantes, ya sean universitarios, de educación primaria o secundaria, tengan la opción de viajar de forma gratuita. Candela proyecta ofrecer un carné de estudiante que permita el uso de cualquier transporte urbano. La medida es insólita e innovadora en la Comunidad Valenciana, si bien algunos municipios, como Pilar de la Horadada (Vega Baja) costean el viaje hasta Alicante a sus estudiantes. La propuesta será estudiada por el PSPV, que gobierna en mayoría en Elche.

Son dos caras de una misma realidad, una realidad a la que cada día se enfrentan miles de universitarios... mochila en mano.

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