Orden de prisión para los anarquistas acusados de colocar bombas caseras
El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional, por un delito de terrorismo, de los tres presuntos miembros de una célula anarquista detenidos este miércoles, a quienes se atribuyen la colocación de varios artefactos explosivos en Madrid durante los meses de junio y julio pasados. Según informaron fuentes jurídicas, aunque la investigación no ha conseguido establecer relación directa entre esas acciones y los detenidos, éstos sí tienen 'vinculación evidente' con grupos anarquistas italianos que predican la violencia y con presos incluidos en el FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), considerados peligrosos.
El juez decretó la prisión de David G. B., de 23 años; David G. G., de 27 -arrestados en Madrid-, y de Ignacio G. L., de 32 -detenido en Oviedo-, a instancias del fiscal y a la espera de que, a mediados de la próxima semana, la Policía le remita un informe con el análisis de la documentación incautada en los registros practicados en los domicilios de los tres jóvenes. Fuentes consultadas añadieron que si del informe policial no se desprenden más elementos incriminatorios que los que existen a fecha de hoy, el juez modificará la situación de prisión incondicional de los tres detenidos por la de libertad bajo fianza.
Durante los registros no se hallaron elementos que les relacionen con la confección de artefactos explosivos, pero sí numerosas publicaciones anarquistas, en una de las cuales aparece un apartado de Correos que pertenece a uno de los detenidos, David G. B.
Los tres jóvenes mantenían relación, mediante visitas a las cárceles y correspondencia, con varios presos FIES, entre los cuales figura el italiano Claudio Lavazza, quien cumple, entre otras, una condena de 49 años de prisión por el asesinato en diciembre de 1996 de dos agentes municipales de Córdoba, ametralladas al intentar impedir un atraco en una sucursal bancaria de esta ciudad.
Uno de los tres detenidos, David G. B., fue asistido ayer por petición de su familia por la senadora y diputada regional socialista Cristina Almeida, quien manifestó que durante su declaración aseguró ser 'un estudioso del anarquismo' y compartir los principios que defiende esta ideología, pero no la violencia.
En el momento de su detención, la policía atribuyó a estos jóvenes la colocación el pasado 11 de junio, coincidiendo con la visita a España del presidente de EE UU, George W. Bush, de dos artefactos explosivos que fueron desactivados, uno junto al edificio de Telefónica en la calle de Marroquina y el otro junto a un concesionario de automóviles en la calle de Carmen Cobeña.
También les relacionó con otro artefacto colocado el 22 de junio en la entrada de la oficina de Cajastur situada en la esquina de las calles de Farmacia y de Fuencarral. Asimismo, se les atribuía el haber colocado el 25 de julio una olla con dos bombonas de butano que explosionaron a la entrada del concesionario de Lancia-Fiat de la avenida de Santa Eugenia, en el distrito madrileño de Villa de Vallecas.
La policía encontró en el lugar octavillas alusivas a una respuesta por la muerte de Carlo Giuliani, joven italiano muerto por un disparo en una manifestación 'antiglobalización' en Génova durante la Cumbre del G-8.
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